Presentaron en la UCA los dos primeros tomos de 'La verdad los hará libres'

Sacerdotes y teólogos a cargo de la investigación detallaron los pormenores de esta obra "monumental e inédita", sobre la actuación de la Iglesia en los procesos violentos del país entre 1966 y 1983.

La Universidad Católica Argentina (UCA) presentó, el martes 18 de abril los dos primeros tomos del libro “La verdad los hará libres” (Editorial Planeta), una obra monumental e inédita sobre la actuación de la Iglesia católica en los procesos de violencia en la Argentina entre 1966 y 1983.

El primer tomo analiza la actuación de la Iglesia Católica en la espiral de la violencia en la Argentina en el período 1966-1983; el segundo, el comportamiento de la Conferencia Episcopal Argentina y la Santa Sede frente al terrorismo de Estado (1976-1983); y el tercero, todavía no publicado, reunirá el trabajo y las interpretaciones de investigadores y teólogos acerca de la implicación de la Iglesia Católica en los procesos y fenómenos violentos de esos años.

La presentación fue en el Auditorio San Agustín y fue dirigida por el Licenciado Ignacio Tomé, director de Relaciones Institucionales de la UCA.  Participaron de ella los autores principales de la investigación: el presbítero doctor Carlos María Galli; el presbítero doctor Juan Guillermo Durán; el padre doctor Luis Oscar Liberti SVD y el doctor Federico Tavelli. Estuvieron acompañados por Paula Pérez Alonso, editora del Grupo Planeta.

El padre Galli, decano de la Facultad de Teología de la UCA, describió la obra como una paciente reconstrucción  -que demandó cinco años de trabajo-   de las “variaciones de la memoria y los datos de la historia”, y señaló que tuvo en cuenta toda expresión de violencia política, como “el accionar de grupos armados de izquierda y de derecha, en los movimientos guerrilleros, los golpes militares, las bandas paraestatales como la Triple A, así como el terrorismo de Estado”, pero desde una posición académica, sin suscribir "a la teoría de los dos demonios, ni de tres, ni de cuatro”.

El padre Liberti analizó el papel de las autoridades eclesiásticas frente al terrorismo de Estado, sobre la base de testimonios de clérigos recogidos para la investigación, y subrayó que hubo posicionamientos disímiles de parte de los obispos a lo largo del proceso militar. En este sentido, puntualizó que varios prelados optaron por el diálogo con la cúpula militar para prevenir el crecimiento de la violencia, más allá de los pros y contras que podía generar ese vínculo.

“No faltó un medio de comunicación que nos enrostrara que la Iglesia fomentó la lucha armada y otro que la Iglesia fue cómplice de la dictadura”, dijo, y señaló: “Nosotros abrazamos la honestidad intelectual y el rigor académico para hacer una aproximación a la verdad histórica”.

El presbítero Durán, sostuvo que la obra debió haberse escrito mucho antes e invitó a abrir el debate en el mundo universitario. Se refirió al legado de la obra y llamó a tomar conciencia de esta "memoria transida de violencia". Citando al papa Francisco, dijo que "nunca se avanza sin memoria y no se evoluciona sin una memoria íntegra y luminosa".

El doctor Tavelli, por su parte, hizo hincapié en la actuación de la Santa Sede, y afirmó que “los papas estaban al tanto de lo que pasaba en la Argentina en ese período de dolor y violencia”. Dijo que se informaban de lo que ocurría, principalmente, a través del nuncio apostólico.

Paula Pérez Alonso, representando a la editorial Planeta, consideró al trabajo como "importante y valiosísimo, no solo por el tema sino por la manera en que los autores encararon el trabajo". Al respecto dijo: "transitaron un campo minado" y destacó que "cada frase está pensada y cada palabra está cuidada".

Finalmente, una decena de alumnos de las carreras de Teología, Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales les hicieron variadas preguntas a los autores quienes se sintieron gustosos de ser indagados acerca de la investigación que realizaron.

Cerró la presentación el rector de la UCA, doctor Miguel Ángel Schiavone, quien expresó las tres sensaciones que lo embargaban en ese momento: "La primera es la sensación de bendición, cuando fui designado rector sentí que el Señor me estaba bendiciendo; la segunda es la sensación de alegría, por ver a estos alumnos, formados en esta universidad, nutridos de saberes, de conocimientos y de valores, que le van a permitir insertarse en el mundo; la tercera sensación es la de orgullo, por vivir este instante, esta presentación, y este año especialmente en que festejamos los 40 años de democracia de nuestro país, los 65 años de la fundación de la UCA ylos 10 años del pontificado del Papa Francisco". Por último agradeció especialmente a los autores y a la editorial Planeta por esta magnífica obra realizada. +