Viernes 15 de noviembre de 2024

Preocupa a los obispos paraguayos el estado crítico del sistema educativo

  • 7 de noviembre, 2022
  • Asunción (Paraguay) (AICA)
Avanzar en un pacto educativo nacional y priorizar una formación integral, accesible y de calidad", es el reclamo de los prelados al concluir su 235ª Asamblea Conferencia Episcopal
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La Conferencia Episcopal Paraguaya ha realizado de 31 de octubre a 4 de noviembre su 235ª Asamblea General Ordinaria, presidida por el primer cardenal en el país, Adalberto Martínez Flores, al final de la Asamblea emitido un Mensaje al Pueblo de Dios que camina en Paraguay.

Los obispos agradecen “en este camino hacia una nueva normalidad en la pospandemia” en primer lugar “por la vida de las familias que cultivan el amor, el diálogo y la solidaridad, valores tan importantes para nuestra sociedad”, destacan y alientan enfrentar juntos “los grandes desafíos económicos por la inflación y la dificultad de encontrar empleo digno y seguro” y valoran especialmente “el compromiso en la educación de las nuevas generaciones”.

Educación: acceso, calidad y valores
Al respecto el mensaje de los prelados destacan la importancia y la urgencia de una educación “accesible y de calidad”, advirtiendo que “el estado crítico de nuestro sistema educativo nacional, es innegable”.

De ahí que los obispos alientan a consensuar “un pacto educativo nacional y priorizar una formación integral que prepare a las nuevas generaciones para acompañar y liderar el camino presente y futuro de nuestro país”.

Los pastores paraguayos señalan que “el Plan Nacional de Transformación Educativa (PNTE) generó confrontaciones y crea inseguridad”, y observan que “es necesario revisar los procesos educativos llevados adelante por el MEC” y piden “la aplicación de los principios y valores irrenunciables de nuestra Constitución Nacional, como la dimensión trascendental, la familia, la vida y la dignidad de las personas” y destacan, -alineados a los planteos expresados por la Santa Sede ante las Naciones Unidas- en unión con los lineamientos que “el compromiso real con la erradicación de la pobreza, sin comprometer los valores cristianos y observando aquellos puntos en los que la Iglesia disiente en relación con la comprensión antropológica de la identidad, la moral sexual y la salud reproductiva”

En este contexto, la Pastoral Educativa de la Conferencia Episcopal convoca a las instituciones educativas católica a un precongreso el 7 de noviembre, con el fin de iniciar un análisis y aportar propuestas sobre la educación en Paraguay y “aportar soluciones concretas, superar la polarización y fomentar el consenso para responder desde nuestra cultura paraguaya a los grandes desafíos del tiempo actual”.

Desafíos presentes
El mensaje de la CEP reflexiona además sobre otras realidades presentes en la sociedad paraguaya: tierra y territorio; laicos, política y elecciones nacionales.

El problema de la tierra en relación con los Pueblos Indígenas y asentamientos campesinos duele e indigna a los obispos paraguayos, pues se está despojando “a una gran mayoría de la posibilidad de soñar y desarrollar una vida digna sobre tierras aseguradas legalmente”. Por ello denuncian los desalojos y la violencia de las instituciones del Estados para llevarlos a cabo, reclamando postura firme y coherente del Estado con los pueblos indígenas a quienes tienen que respetar sus derechos.

En relación con las elecciones generales del próximo abril, apelan a una cultura del bien común, a un debate sano y constructivo. Por ello, basados en el proceso sinodal, los obispos afirman la importancia del diálogo social, de “mirar hacia objetivos de justicia y paz, caminar juntos, sin dejar a nadie atrás”. Desde ahí se llama a elegir personas honestas y de servicio a la comunidad y al país, no dejándose cautivar por falsas promesas.

A los laicos católicos se les llama a ser “fermento de cambio y transformación en la Iglesia y en la sociedad”, y junto con eso a “ser militantes apasionados en la promoción y defensa de la justicia, la verdad y la convivencia fraterna en nuestra sociedad”. Una práctica de la justicia que, en el año del laicado, debe mirar de modo especial a “los más pobres y vulnerables”, buscando construir “un país más humano y cristiano”.

El mensaje completo de los obispos del Paraguay tras la clausura de la Asamblea Plenaria puede leerse aquí.+