Premio Zayed: El Papa destacó el lugar de las religiones en la fraternidad humana

En el Día Internacional de la Fraternidad Humana y la entrega de los Premio Zayed, el Papa envió un videomensaje animando a las religiones a trabajar por la convivencia pacífica de los pueblos.

“Las religiones tienen una responsabilidad decisiva en la convivencia de los pueblos: su diálogo teje un tejido pacífico, rechaza la tentación de desgarrar el tejido civil ylos  libera de la explotación de las diferencias religiosas con fines políticos”, dijo el papa Francisco en un videomensaje con motivo del IIIº Día Internacional de la Fraternidad Humana y la entrega de los Premio Zayed, difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede el sábado 4 de febrero.

Los ganadores del Premio Zayed a la Fraternidad Humana de este año son la Comunidad de Sant'Egidio y la pacificadora de Kenia, la señora Shamsa Abubakar Fadhil.

Al comienzo del videomensaje, el Papa saludó con estima al Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb, con quien hace  cuatro años, en Abu Dabi, firmó el Documento sobre la Fraternidad Humana para la Paz Mundial y el Bien Común.

Del mismo modo, agradeció al Jeque Mohammed bin Zayed por su compromiso con el camino de la fraternidad, al Alto Comité para la Fraternidad Humana por las iniciativas impulsadas en diversas partes del mundo, y a la Asamblea General de las Naciones Unidas porque, con la resolución de diciembre de 2020, estableció el 4 de febrero como Día Internacional de la Fraternidad Humana.

“Al compartir sentimientos de hermandad unos por otros -dijo el pontífice-, estamos llamados a promover una cultura de paz que fomente el diálogo, la comprensión mutua, la solidaridad, el desarrollo sostenible y la inclusión. Todos llevamos en el corazón el deseo de vivir como hermanos, en mutua ayuda y armonía. El hecho de que esto muchas veces no suceda, y lamentablemente tenemos signos dramáticos de ello, debe alentar aún más la búsqueda de la fraternidad.

Luego, el Papa insistió en recordar que las religiones orientan a los seres humanos “hacia una actitud de paz” y que también es importante la tarea de las religiones "para recordar que el destino del hombre va más allá de los bienes terrenales y se sitúa en un horizonte universal, porque toda persona humana es criatura de Dios, todos venimos de Dios y todos volvemos a Dios”.

“Las religiones, para ponerse al servicio de la fraternidad, necesitan dialogar, conocerse, enriquecerse, y sobre todo profundizar en lo que las une y colaborar por el bien de todos”, señaló el Papa.

Según Francisco, "las diferentes tradiciones religiosas, cada una bebiendo de su propia herencia espiritual, pueden dar una gran contribución al servicio de la fraternidad. Cultivar la diversidad y armonizar las diferencias no es un proceso simple, pero es el único camino capaz de garantizar paz sólida y duradera, es un compromiso que nos exige fortalecer nuestra capacidad de diálogo con los demás".

“Hombres y mujeres de diferentes religiones caminan hacia Dios por caminos que se entrecruzan cada vez más. Cada encuentro puede ser una ocasión para oponerse o, con la ayuda de Dios, animarse unos a otros a seguir adelante como hermanos y hermanas”, dice el Papa, subrayando que tenemos un destino común, "el de las criaturas frágiles y vulnerables, como nos lo muestra claramente el período histórico en que vivimos".

¿Es posible vivir en armonía y paz?
"El camino de la fraternidad es largo y difícil. Contra los muchos conflictos, contra las sombras de un mundo cerrado, ¡presentemos el signo de la fraternidad! Ese signo nos exhorta a acoger a los demás y respetar su identidad, nos inspira a trabajar con la convicción de que es posible vivir en armonía y en paz", expresó Francisco.

El Papa agradeció a todos los que se sumarán al camino de la fraternidad y los animó a “comprometerse en la causa de la paz y responder a los problemas y necesidades concretas de los últimos, los pobres, los indefensos, los que necesitan nuestra ayuda”.

"El Premio Zayed a la Fraternidad Humana va en esa dirección. Muchas gracias", dijo, al  tiempo que agradeció también a los ganadores de este año, la Comunidad de Sant'Egidio y la Sra. Shamsa Abubakar Fadhil: “Muchas gracias por tu trabajo, por tu testimonio”.+