Jueves 14 de noviembre de 2024

Mons. Liébana: 'Dios es el centro y nosotros sus instrumentos'

  • 17 de enero, 2024
  • Añatuya (Santiago del Estero) (AICA)
El hasta ahora sacerdote del clero porteño, pero que ejercía su misión pastoral en Añatuya, reflexiona sobre su designación como obispo de Chascomús: "Hay que seguir andando".
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Monseñor Juan Ignacio Liébana, a quien el Papa Francisco eligió recientemente para hacerse cargo del gobierno pastoral de la diócesis de Chascomús, compartió una reflexión con motivo de despedida de la diócesis de Añatuya, donde ejerció hasta ahora su misión pastoral.

“Pasadas las primeras turbulencias de estos días, en medio de emociones encontradas de alegría y tristeza, el fondo se empieza a ver con más claridad”, expresó el hasta ahora sacerdote del clero de Buenos Aires.

En su mensaje, el obispo electo reflexionó sobre ese “Sí” gestado en tiempos navideños, donde se lo invitaba a nacer de nuevo.

“Dejar lo seguro, conocido y cómodo, donde me siento en casa, para salir a la intemperie, detrás de una promesa, de una palabra que me saca de mi zona de confort, me desinstala y me pone en camino”, describió de ese modo sus sensaciones por la promoción episcopal.

“Sin duda, la presencia tierna y firme de María me ayudó a dar un sí… ‘Hágase’, pude decir animado por Ella… ‘Mi hora no ha llegado’, quise replicarle, pero su confianza en mí fue más fuerte y me ‘obligó’ a dar el paso”, reveló.

No obstante, monseñor Liébana aseguró que se trató de “un Sí confiado, humilde, que me anima a ser flexible, generoso y arriesgado.”

“Duele la partida, pero se vislumbra una vida que brota y germina. Un parto que da a luz mucha vida, mucha fecundidad, muchas bendiciones para muchos…”, sostuvo, recordando que, en definitiva, “somos peregrinos, estamos de paso, en pascua permanente, preparando otras pascuas, desprendimientos y partidas”.

En ese sentido, explicó que la comunidad sigue, pero los curas pasan: “Somos un eslabón más en una gran cadena, donde Dios es el centro, el Actor principal y nosotros sus instrumentos, necesarios en ciertas etapas y luego disponibles para otros retos y aventuras”.

Por último, el obispo electo agradeció “a todos los que me animan en estos días, con su ejemplo y sus palabras, a seguir dando mi sí confiado”.

“En medio de este caminar con María de Huachana, por tierras santiagueñas en estos días, en despedida y rumia, Ella me susurra: ‘Hay que seguir andando nomás’”, concluyó.+