Padre Augusto Zampini: Estamos trabajando para preparar un futuro distinto

El presbítero Augusto Zampini, secretario adjunto del Dicasterio de Desarrollo Humano, brindó una entrevista a Claves para un Mundo Mejor.

El presbítero Augusto Zampini, secretario adjunto del Dicasterio de Desarrollo Humano, explicó en una entrevista a Claves para un Mundo Mejor, cómo funciona la “task force” del Papa para la postpandemia.

La entrevista se desarrolló en el marco del programa conducido por Chacho Garabal, y se centró en las tareas que se realizan desde la Santa Sede para acompañar los tiempos de pandemia que atraviesa el mundo.

El sacerdote comenzó recordando el lema de esta “task force”, de la Comisión Vaticana para el COVID, que es “Preparar el futuro”. Al respecto, señaló que “es distinto de prepararse para el futuro porque nos da esperanza”. 

“Prepararse para el futuro sabiendo que va a ser terrible el futuro porque sabemos que es una crisis de salud conectada con una crisis económica, bien lo saben en la Argentina, con una crisis política, con una crisis ambiental, con millones de personas que han perdido el trabajo, con miles de muertos, millones que se han enfermado... Todo esto lleva a una gran incertidumbre y es algo terrible. Pero se puede preparar otro futuro y para eso hay que tener imaginación, hay que ir más allá de lo que nos pasa, más allá de nuestra zona de confort, trabajar juntos en una nueva solidaridad universal, no sólo con el que está al lado mío, sino con todos y preparar un futuro distinto”.

El sacerdote argentino hizo un llamado a la esperanza señalando que, por lo menos la esperanza cristiana, “tiene distintas características”, y reparó en que “no es un falso optimismo” sino que “está muy ligada a la participación y por eso nosotros estamos trabajando mucho para que cada voz, cada individuo, cada grupo, cada movimiento social, pueda florecer, pueda participar y pueda contribuir con este mundo mejor como dice este programa”.

El padre Zampini sostuvo que “cuando hay una crisis honda, ninguna sabiduría puede ser dejada de lado sobre todo las sabidurías de los que no siempre escuchamos” y que todos son importantes. Y añadió: “la primera característica de la esperanza es que todos participen y la segunda es traer nuevas ideas, nueva energía. Y la tercera característica de la esperanza es que es valiente, es osada. No podemos tener una esperanza y jugamos seguros a lo que yo sé porque la esperanza se juega por los valores más altos de la humanidad que son los valores de justicia, los valores del amor, los valores del perdón, los valores del diálogo, se juegan los valores que nos hacen más humanos que todos. Y eso es la esperanza”.+