Obispos colombianos se unen a la Gran Cadena Humana por la Paz
- 11 de febrero, 2021
- Cali (Colombia) (AICA)
Los prelados adhirieron a la iniciativa de la comunidad de Buenaventura, la localidad del Pacífico colombiano azotada por la violencia de las bandas criminales y mafiosas que dominan la región.
Los obispos del Valle del Cauca, jurisdicción eclesiástica de Cali, se unieron el 10 de febrero a la Gran Cadena Humana por la Paz en Buenaventura, la localidad del Pacífico colombiano azotada por la violencia.
“Unimos nuestra voz a la del hermano obispo, Rubén Darío Jaramillo Montoya, quien viene alertando, con firmeza y angustia, sobre el riesgo de masacres en diversas comunas y caseríos del distrito”, sostuvieron en un comunicado de adhesión a la iniciativa.
La comunidad local hizo este miércoles una cadena humana de 21 kilómetros, para pedir la paz en esta región portuaria de Colombia.
Los prelados consideraron que “la gran cadena humana, como expresión de paro y protesta ciudadana", convocada por la comunidad de Buenaventura, es una expresión de "la solidaridad moral, la unidad y alianza pacífica pero contundente, del pueblo que se entrelaza como una sola fuerza, para aislar a los tiranos visibles y también a los ocultos”.
Asimismo, advirtieron que las bandas criminales “conforman la cobarde urdimbre del asesinato y del genocidio, en la ciudad y en la región del Pacífico y Suroccidente”.
Los obispos de la región denunciaron “el apoderamiento mafioso de la ciudad por parte de pandillas y carteles, que cubren la red de esteros, fluvial y marítima, capturando los renglones de la precaria economía de mercado, desplazando con terror barrios enteros y asesinando de manera selectiva a los jóvenes”.
“Apoyamos la manifestación de rechazo a quienes quieren someter al pueblo digno y honesto bajo el yugo sanguinario del negocio criminal”, fundamentaron.+