Nueve de Julio unida para cuidar las dos vidas

La diócesis de Nueve de Julio participó de diferentes manifestaciones en favor de las dos vidas, encabezadas por la celebración de la misa en el día de la Sagrada Familia.

Al celebrar la solemnidad de la Sagrada Familia, el obispo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi, expresó: “María y José asumieron un embarazo inesperado que salvó a toda la humanidad”.

Ante la inminencia del tratamiento de la ley del aborto, la diócesis de Nueve de Julio se unió al triduo por la vida que convocó el Episcopado. El obispo diocesano, monseñor Ariel Torrado Mosconi, celebró la misa de vísperas de la solemnidad de la Sagrada Familia, el sábado 26 de diciembre, y realizó un acto en la catedral el domingo 27.

En la capilla de la Sagrada Familia se celebró la fiesta patronal con el lema “Madre, con tu sí nos diste a Jesús: te pedimos por las dos vidas”. La comunidad elevó su plegaria por la promoción y defensa de la vida humana ante el debate de una ley del aborto. En la homilía monseñor Torrado Mosconi reflexionó sobre la audacia y valentía de la familia de Nazaret afirmando: “Ellos fueron capaces de superar la incomprensión, la pobreza, la persecución para defender la vida de su hijo”.

Asimismo, el domingo 27 en horas de la tarde, frente a la catedral diocesana, se hizo un acto para manifestarse en favor de las dos vidas, que comenzó con un largo repiqueo de campanas del templo. El guía del acto afirmó que “el sonido de las campanas es una invitación a la alegría y la esperanza que trae el nacimiento del Dios de la vida”.

Posteriormente se hizo un despliegue de una tela celeste que cubrió el frente de la catedral como signo del manto de María Santísima, que con su sí nos hizo presente al Dios de la vida. Se oró “para que la Virgen abrace a toda mujer embarazada, especialmente a las que tienen temor, angustia o inseguridad, para que como Ella puedan responder con generosidad al llamado de ser madres”. 

Luego se hizo una suelta de palomas para recordar la presencia del Espíritu Santo, y se dejaron caer pétalos de flores, “como signo de las gracias que deseamos se derramen sobre quienes, llevados por diferentes circunstancias, no reconocen ni aceptan la vida desde su concepción”. Por último, se hizo una suelta de globos junto con las súplicas a Dios por quienes tienen en sus manos el poder de tomar las decisiones en el debate sobre la legislación del aborto.

Finalmente, monseñor Torrado Mosconi presidió la misa en cuya homilía se manifestó en defensa de la vida humana y la familia, partiendo de cada uno de los gestos que se habían presentado en el acto por la vida. Destacó la belleza de la vida humana y su valor incuestionable en todos sus estadios desde la concepción hasta la muerte natural. 

Además, el pastor diocesano recordó que la familia es el “santuario de la vida, que está llamada a cuidarla y defenderla siempre, pero especialmente en los momentos de mayor vulnerabilidad”, enumerando el tiempo de gestación, los bebés, los niños, los adolescentes, los ancianos y los enfermos. 

Exhortó a seguir trabajando en la diócesis en los Hogares del Abrazo Maternal, como una respuesta bien concreta, sin teorías abstractas, para apoyar y sostener a las mamás en situación de riesgo. +