Nueva parroquia y nuevos párrocos en La Plata

En el último mes, el arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, erigió una nueva parroquia y puso en posesión a nueve párrocos.

El arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, erigió la nueva parroquia Santa Teresita, que se ubica en una zona periférica de los barrios de City Bell y Villa Elisa. Es la tercera parroquia creada el último año, después de Santos Isidro y Cayetano (Los Hornos) y María Desatanudos (Melchor Romero), además de la vicaría “Jesús Misericordioso” para la atención del barrio ex Planeadores (“toma” de Los Hornos).

Los nuevos párrocos que asumieron en febrero y marzo son los presbíteros Julio Veliche (Nuestra Señora de la Visitación, Gorina); Pablo Pastrone (Nuestra Señora del Carmen, Tolosa); Marcelo Cerniato (San Luis Gonzaga, Villa Elisa); Mario Cáceres (Sagrado Corazón de Jesús, Ensenada); Carlos Rivero (Santa Ana, Hernández); Carlos Reyes Toso (María Reina, Berisso); Cristian Gonzálvez (San Antonio de Padua, La Plata); Gonzalo Huarte (Santa Teresita, City Bell), y el padre Santiago Vidal, del Instituo del Verbo Encarbado (Santa Rosa, Villa Elvira).

En todas las celebraciones, monseñor Fernández invitó a comenzar una nueva etapa misionera con amplia participación de todos, y propuso el modelo del santo Cura Brochero: “Cuando Brochero llegó a la villa del Tránsito, fue un gran don de Dios para ese pueblo. Inmediatamente se enamoró del pueblo que se le encomendaba, lo sintió propio, se metió hasta el fondo. Es lo que se espera de cada sacerdote que llegue a una nueva parroquia".

Luego recordó algunos episodios significativos de la vida del santo cura, tales como “sus prolongadas cabalgatas para ir a visitar algún rancho perdido en las sierras, su cruce del río crecido agarrado de la cola de su mula para poder estar cerca de un enfermo grave, su empeño con pico y pala para ayudar a abrir caminos, su entusiasmo por la casa de ejercicios. Cuando le preguntaban por qué lo habían castigado mandándolo a ese pueblito respondía que era el lugar más hermoso de la tierra”.

Finalmente, encomendó a los nuevos párrocos la necesidad de aplicar las tres líneas pastorales diocesanas: misión permanente con el anuncio del kerygma; estar cerca de los pobres y abandonados; y crecer juntos hacia la santidad. Destacó que en este año 2023 la arquidiócesis se concentra en la tercera línea procurando los medios para un crecimiento comunitario en la santidad.+