"¡No a la violencia!, ¡No al desgobierno!", pide la Iglesia peruana
- 13 de diciembre, 2022
- Lima (Perú) (AICA)
"Necesitamos un diálogo sincero, calmar los ánimos para proteger nuestra débil democracia, conservar la institucionalidad y mantener la fraternidad", recomendó el episcopado tras protestas en Perú.
"Necesitamos un diálogo sincero, calmar los ánimos para proteger nuestra débil democracia, conservar la institucionalidad y mantener la fraternidad de nuestro pueblo", recomendó la Conferencia Episcopal Peruana tras conocerse la noticia del fallecimiento de al menos seis personas, como resultado del enfrentamiento entre manifestantes y miembros de las fuerzas de seguridad.
Luego de expresar sus condolencias a las familias afectadas, los obispos peruanos difundieron un comunicado en el que hicieron un apremiante llamado a construir puentes de diálogo, invitando a la serenidad y recordando a quienes lideran o participan en las protestas de las distintas regiones del país que sus reclamos son justos y tienen derecho a ser escuchados, pero sin apelar a la violencia.
Los obispos peruanos aseguraron que "la violencia no es la solución a la crisis ni a las diferencias", al tiempo que abogaron por un cambio de actitud en la ciudadanía. "¡No más hechos de violencia!, ¡No más muertes! ¡El Perú debe ser nuestra prioridad!", afirmaron.
Para los prelados el país no "debe continuar en la zozobra, el miedo y la incertidumbre" por lo que invitaron a las fuerzas vivas del país para que aporten desde la acción y entre todos se supere la crisis que los afecta. La solicitud es para que todas las instituciones del Perú procuren la estabilidad de la nación, porque "no podemos darnos el lujo de un desgobierno en nuestra Patria". Dirigiéndose a las fuerzas de seguridad, particularmente a la Policía Nacional la solicitud es que actúen en el marco de la ley, velando por la integridad de las personas.
Mientras que el pedido para la clase política, especialmente los miembros de los poderes Ejecutivo y Legislativo, este último representado en el Congreso, es que se preocupen por la institucionalidad, el orden democrático, el debido proceso y el bien común para todos los peruanos, especialmente para las clases menos favorecidas; porque desde su perspectiva “la función más trascendental del nuevo Gobierno será preparar la transición a uno nuevo que surja de elecciones adelantadas”. Determinación que ya anunciaron a la ciudadanía. De ahí que las posiciones más encontradas deben entender que lo urgente en este momento es resolver los pasos inmediatos para que dicha transición se produzca en paz y con la participación de todos.
Escenario político y protestas
Las protestas del fin de semana dejaron por lo menos dos muertos entre quienes se oponen a la salida de Pedro Castillo del gobierno. Acciones que terminaron en actos violentos que involucran a la Policía. Ante la situación este domingo el congreso convocó a una sesión de emergencia para dialogar sobre posibles salidas a la crisis, pero tuvo que suspenderse tras discusiones y agresiones tanto verbales como físicas entre los legisladores presentes. Hechos que hacen evidente la gravedad de la situación que ya ha llegado hasta quienes ostentan responsabilidades de importancia en el Gobierno.
En la madrugada del 12 de diciembre la presidenta Dina Boluarte hizo oficial la declaración del estado de emergencia en las zonas que presentan un índice alto de conflicto social. La propuesta de la presidenta es que se adelanten las elecciones generales dos años y se realicen en abril de 2024. Pese al anuncio de la mandataria, los manifestantes bloquearon el aeropuerto de la ciudad de Arequipa, la segunda más grande del país andino. La presión de los manifestantes desencadenó el cierre del aeropuerto y la posterior evacuación de los pasajeros.
Dentro de las exigencias de los manifestantes está el cierre del congreso, que se adelanten las elecciones luego de la vacancia de Castillo y que este sea liberado, teniendo en cuenta que permanece detenido sindicado de rebelión y destituido por el congreso bajo el argumento de incapacidad moral.+