Nicaragua: recrudece la persecución contra la Iglesia

Fueron detenidos quince religiosos en 10 días: un obispo, doce sacerdotes y dos seminaristas, según denunciaron organizaciones defensoras de los derechos humanos.

La oleada de detenciones de sacerdotes en Nicaragua no cesa. Otros seis sacerdotes fueron detenidos la noche del 29 al 30 de diciembre, con lo que suman quince los religiosos encarcelados en el país centroamericano en los últimos10 días, incluido un obispo, tal y como denunció este sábado el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, y la abogada e investigadora nicaragüense exiliada Martha Patricia Molina.

Los sacerdotes nicaragüenses detenidos entre la noche del viernes y lo que va de este sábado son: Miguel Mántica, párroco de la Iglesia de San Francisco de Asís; Silvio Fonseca, vicario de la Comisión de Familia, Vida e Infancia de la arquidiócesis; Mykell Monterrey, párroco de Nuestra Señora de la Candelaria; Ismael Serrano, párroco de San Miguel Arcángel; Gerardo Rodrígues, párroco de la Iglesia de la Purísima Concepción; y Raúl Zamora, párroco de la Iglesia de la Divina Misericordia, todos de la arquidiócesis de Managua. 

Hay especial preocupación por dos de ellos, Serrano y Rodrígues, porque están enfermos y necesitan atención médica, según un reporte de Molina, autora del estudio titulado 'Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?'.

"La dictadura sandinista desató esta semana una feroz cacería contra los sacerdotes, llevando a la cárcel a varios de ellos, que vienen a añadirse a dos obispos que ya estaban presos", señaló, por su lado, el obispo auxiliar de Managua, a quien el Papa Francisco ordenó dejar Nicaragua en 2019 por motivos de seguridad, en medio de tensiones entre el Gobierno del presidente Daniel Ortega y la Iglesia católica.

Báez, quien reside en Miami y a quien las autoridades declararon "traidor a la patria" y despojaron de su nacionalidad, dijo, a través de su cuenta en la red social X,  que "sigue la furia de la criminal dictadura de Ortega desatada contra la Iglesia".

El prelado nicaragüense rogó "a los obispos y a las conferencias episcopales del mundo que no nos abandonen en este momento, que oren por la Iglesia de Nicaragua y se solidaricen y alcen su voz, denunciando esta persecución de la dictadura contra nuestra Iglesia".

En efecto, al menos quince religiosos fueron detenidos en diez días

Desde el 20 de diciembre pasado hasta ahora, la policía ha arrestado a un obispo, doce sacerdotes y dos seminaristas, según han denunciado defensores de derechos humanos.

Ni el Gobierno ni la Policía han confirmado o negado la presunta detención de esas quince personas, que se unen al obispo Rolando Álvarez, quien el 10 de febrero pasado fue condenado a 26 años y 4 meses de prisión, además de haber sido despojado de su nacionalidad y haber sido suspendidos sus derechos ciudadanos de por vida, por delitos considerados como traición a la patria.

En su mensaje, Báez dijo que "la decisión arbitraria e ilegal de la dictadura sandinista en Nicaragua de mantener a dos obispos encarcelados y de secuestrar a varios sacerdotes en pocos días, evidencia una vez más su desprecio flagrante hacia los derechos humanos, su falta absoluta de respeto hacia la libertad religiosa y su inquebrantable y permanente odio hacia la Iglesia".

"Este odio de la dictadura sandinista hacia la Iglesia es un reflejo de su miedo ante la fuerza liberadora del Evangelio, la luz de la verdad de Jesús y el poder de la oración", señaló.

El obispo consideró que "los tiranos son conscientes de que el pueblo nicaragüense ama a su Iglesia y a sus pastores", y por eso "los aterra la existencia de un pueblo consciente y movilizado por la fe cristiana, porque es un pueblo crítico, libre y sujeto de su propia historia".+