Monseñor Ojea exhortó a darle prioridad siempre a los pobres
- 2 de agosto, 2020
- San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
"Tenemos que saber establecer jerarquías de valores cuando nos sentemos en una mesa para decidir qué es lo más importante, qué es lo primero", afirmó el obispo de San Isidro.
El obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea, reflexionó acerca del milagro de la multiplicación de los panes realizado por Jesús en cercanías del Mar de Galilea, tras enterarse de la muerte de Juan, el Bautista.
El prelado focalizó su mensaje en tres aspectos: en la necesidad de quienes siguen a Jesús por hambre, en la lógica de Jesús y la de sus discípulos, y en el episodio en sí, como anticipo de la Eucaristía.
“La multitud que sigue a Jesús, lo sigue por necesidad, no por curiosidad y Jesús lo sabe, son pobres, son enfermos y tienen hambre”, señaló refiriéndose al primero de los aspectos, y agregó: “Él nos enseña que ninguna necesidad es más urgente que la que es primaria, la necesidad del pobre, la necesidad de alimento”.
Al referirse al segundo de los aspectos, recordó: “Los discípulos dicen: ‘que se arreglen, que vayan a sus ciudades, que se arreglen con la comida, que busquen ellos’”, y añadió: “Es tan común escuchar en el mundo de hoy estas cosas. Jesús tiene otra lógica, que es la lógica del compartir: ‘Dénles ustedes mismos de comer y con cinco panes y dos pescados, da de comer a toda la multitud’”.
El obispo sanisidrense afirmó que “a la Eucaristía también la llamamos memorial porque el Señor quiere quedarse con nosotros” y destacó: “Un sabor, una experiencia como esa de los panes, no se olvida más, por eso Él quiso quedarse con nosotros en la Eucaristía para que no nos olvidemos nunca de su amor”.
Monseñor Ojea exhortó a darle prioridad siempre a los pobres, al subrayar que “ninguna necesidad es más urgente que la necesidad primaria, la necesidad de alimentos, y en eso tenemos que saber establecer jerarquías de valores cuando nos sentemos en una mesa para decidir qué es lo más importante, qué es lo primero”.
“Pensemos en la lógica de Jesús que es el compartir y no la lógica de los apóstoles que es el sálvese quien pueda, y pidámosle al Señor que este memorial nos llene de Él para poder dar el testimonio de su amor”, concluyó.+