Mons. Zurbriggen: 'La Iglesia necesita corazones que atraen al amor y acercan a Dios'

El arzobispo de Concordia presidió las fiestas patronales en honor a santa Teresita en la ciudad de San Salvador, donde sostuvo que "la caridad fraterna y el amor son el motor de la misión".

La ciudad de San Salvador, de la diócesis entrerriana de Concordia, celebró este martes 4 de octubre a su patrona, santa Teresita del Niño Jesús.

“En el corazón de la Iglesia que es mi madre, yo seré el amor”, fue el lema que la comunidad eligió para animar este tiempo, buscando asumir como propia esta expresión de la santa.

La misa central tuvo lugar a las 15, precedida de una procesión. Presidida por el obispo diocesano, monseñor Gustavo Zurbriggen, fue concelebrada por el párroco, padre Raúl Joannás, y los sacerdotes Marcelo Krenz y Pablo Méndez, este último, párroco de San Isidro Labrador de Puerto Yeruá y decano de la zona de campaña.

Monseñor Zurbriggen destacó en su homilía las cualidades evangélicas de santa Teresita que, consagrada a la vida de claustro, fue nombrada patrona de las misiones. “La caridad fraterna y el amor son el motor y combustible de la misión”, sostuvo, señalando que ella amaba, adoraba e intercedía por la conversión de todas las almas.

Citando al papa Francisco, el obispo indicó que “la Iglesia necesita de corazones como el de santa Teresita, que atraen al amor y acercan a Dios”, e insistió en que “cada bautizado misionero tiene que preparar el corazón de los hermanos para recibir el amor salvador de Cristo”.

En este sentido, afirmó que misioneros no son solo aquellos que viajan a lugares lejanos sino también los bautizados que son instrumentos del amor de Dios en los diferentes ambientes donde viven, aquellos que con su testimonio, oración e intercesión hacen presente a Jesús en la vida de los hermanos y en las diferentes situaciones y realidades. 

Para concluir, invitó a los fieles a experimentar la alegría del evangelio, porque la “fe cristiana surge por contagio”, y animó a que, como bautizados y discípulos de Cristo, todos los fieles “vivan la fe cristina con coherencia y compromiso, imitando el amor del corazón de Cristo, amando al prójimo, porque eso es ser verdaderamente misionero”.

Luego de la Eucaristía, la comunidad compartió un festival con la actuación de grupos de música folklórica y de cumbia de la zona.

Novena patronal
Una novena fue preparando el corazón de los fieles, vivida con gestos pequeños, pero concretos y bien significativos, surgidos desde el corazón mismo de la comunidad. En este sentido y en el marco de la novena, los fieles de las capillas de barrios y colonias participaron de las misas diarias con los santos patronos; se realizó un taller para matrimonios y parejas; y los jóvenes, por su parte, organizaron un momento de adoración en la peatonal ubicada frente a la parroquia. También, cada familia concurrió a la misa del domingo 1° de octubre con una flor de papel para ofrendar a la patrona.

Cada día de la novena tuvo, en sus diferentes intenciones, el pedir la gracia de vivir la comunión, la participación y la misión, animados por el espíritu de conversión, escucha, encuentro, diálogo, servicio y caridad; en sintonía con el querer de la iglesia diocesana y universal. Varios sacerdotes -entre ellos los padres Daniel Petelin, Pablo Méndez, Pablo Siarra, Fabricio Ponce y Panozzo Zénere- se acercaron a la comunidad para compartir con los fieles las celebraciones.+