Jóvenes de Concordia manifestaron su intención de poner a Cristo en primer lugar

Reunidos en el colegio Mitre de esa ciudad, 250 jóvenes celebraron a Cristo Rey y profundizaron sobre "tres verdades" contenidas en la exhortación apostólica del Papa Francisco, 'Christus Vivit'.

Más de 250 jóvenes de la diócesis de Concordia se congregaron, el sábado 23 de noviembre, en el colegio Mitre de esa ciudad entrerriana, para compartir y celebrar a Cristo Rey, con el propósito de que sea Él el que ocupe el primer lugar en sus vidas.

La jornada fue iluminada con la exhortación apostólica del Papa Francisco 'Christus Vivit', dirigida especialmente a los jóvenes y que revela tres verdades: 'Dios nos ama, Cristo nos salva y el Espíritu nos infunde vida'. 

Para cada una de esas verdades, se dedicó un tiempo de profundización y oración, con la animación de Celeste Dalzotto, coordinadora de la Pastoral Juvenil de la región litoral; Maximiliano Larghi, cantautor de música cristiana; y Milo Leonadelli y Belén Lovato, representantes del Secretariado Regional de la Renovación Carismática Católica.

Los jóvenes salieron a manifestarse por las calles de la ciudad, en una procesión que los dirigió hacia la catedral San Antonio, donde participaron de la celebración de la Eucaristía presidida por el delegado diocesano de la Pastoral de Juventud, presbítero Cristian Arévalo, y concelebrada por los sacerdotes Matías Cardoso, José Luis Bogado y Pablo Siarra.

En su homilía, el celebrante principal recordó que los jóvenes "quieren poner a Cristo en primer lugar, en sus vidas y en sus corazones", señalando además que la juventud "es la etapa de ilusiones y de sueños". "Les pido, no dejen de soñar; pero no se queden en lo pequeño, ilusiónense y sueñen hasta conectar con la ilusión y el sueño que Dios tiene para ustedes, ese proyecto de Dios que nos hace plenos", enfatizó.

Luego, el sacerdote invitó a la iglesia diocesana a "poner en primer lugar a los jóvenes, a ser fiel al camino pastoral que se viene realizando, a responder al clamor de ellos de ser escuchados, valorados y acompañados, que implica que el corazón de los adultos, de toda la comunidad diocesana, también se convierta". 

También le pidió a la comunidad "animarse a salir de la queja para escuchar, dar lugar y convertirse en compañera de camino. En lugar de imponer trayectos, acompañar el proceso de la vida de los jóvenes".

Luego de la misa, se realizó un festival de música, con la actuación de bandas locales y de Maximiliano Larghi, quien compartió primero un show musical y luego animó un momento de adoración eucarística, como corolario de la fiesta de Cristo Rey Joven.+