Mons. Wagner animó a prepararse para el Sínodo poniéndose a la escucha del Espíritu Santo
- 30 de marzo, 2022
- Bahía Blanca (Buenos Aires) (AICA)
El obispo auxiliar de Bahía Blanca, monseñor Jorge Wagner, se refirió al camino sinodal convocado por el papa Francisco.
En el marco del VIII Encuentro Zonal de Jóvenes de la arquidiócesis de Bahía Blanca, que se llevó a cabo los días 11 y 12 de marzo en la ciudad de Tres Arroyos, el obispo auxiliar, monseñor Jorge Wagner, se refirió al Sínodo de la Sinodalidad, convocado por el papa Francisco con el lema: “Por una Iglesia sinodal: comunión – participación – misión”.
Al respecto, señaló que desde la arquidiócesis de Bahía Blanca “estamos sumándonos a lo que se está planteando, también a nivel país” donde cada diócesis tiene su delegado diocesano. "Por lo tanto hay, a nivel nacional, un equipo de animación que ya nos ha propuesto iniciar este paso de escucha para que en las comunidades, en los grupos, en los movimientos se comiencen a reunir y trabajar las preguntas que aparecen en un material que viene desde Roma, que se llama Vademécum”.
El prelado explicó que este material “tiene toda una presentación de lo que es el Sínodo y luego algunas preguntas”. La pregunta “fundamental”, señaló, tiene que ver con “las experiencias concretas que nosotros tenemos en nuestras comunidades sobre la sinodalidad, es decir, de este caminar juntos, qué frutos logramos en ese camino y también qué dificultades tenemos; y por otro lado qué cosas tenemos que cambiar para ir mejorando este camino de sinodalidad”.
Sobre la tarea que implica este Sínodo, adelantó: “Algunas parroquias ya han comenzado a hacer este trabajo de escucha con distintos grupos”, lo que permitirá a la arquidiócesis realizar “encuentros zonales para poner en común lo que han trabajado” teniendo en cuenta que antes del 31 de mayo de este año “cada diócesis después tiene que elevar una síntesis” de lo trabajado.
Esto obedece a que la Conferencia Episcopal de cada país tiene que elevar eso a la Santa Sede, detalló. "Después tendremos una devolución de todo esto, tanto a nivel de país como a nivel de Santa Sede vendrá una devolución y allí se nos van a proponer dar otros pasos más hasta la realización del Sínodo en Roma, como se venía haciendo tradicionalmente”.
Monseñor Wagner resaltó como novedad que en este sínodo “participa todo el Pueblo de Dios, no son solamente los obispos o un grupo de laicos, sino que la participación es de todas las comunidades”.
"América Latina ha hecho la experiencia de la Asamblea Eclesial”, destacó el obispo, y “de alguna manera tomó la delantera”, siendo un ejemplo para las Iglesias del mundo. Sin embargo, “el proceso de la Asamblea a nivel latinoamericano continúa”, porque la Asamblea Eclesial y el Sínodo 2021-2023 “no son dos caminos paralelos, sino que se van complementando porque el Espíritu es el mismo”.
El prelado consideró que fue providencial que el tiempo de escucha se diera durante la pandemia, "porque de alguna manera nos motiva a volver a encontrarnos con lo que son los encuentros reales, como dice el papa Francisco".
"Es cierto que toda la tecnología nos ha ayudado mucho en esta época. De hecho, la Asamblea Eclesial de América Latina se hizo todo virtual, gracias a eso no se tuvo que suspender y fue muy rica. Pero tenemos que pasar de esos encuentros virtuales a los encuentros reales” y esto “es una gracia también, porque nos motiva ir nuevamente a la presencialidad. El escucharnos, el estar personalmente, el vernos los rostros, el compartir es otra cosa”.
Consultado sobre las expectativas de los obispos para el Sínodo, consideró que hay "una expectativa a corto plazo y a largo plazo". Y explicó: "Lo que vemos, sobre todo en el pueblo de Dios, es gente de nuestras comunidades que está muy animada y quiere y desea poder participar. Se sienten importantes que los convoquemos, que los llamemos y eso ya va dando sus frutos. Y a largo plazo se irá profundizando más y se verá cómo poder continuar, se abrirán nuevos caminos, nuevas formas de llevar adelante la evangelización”.
En la etapa postpandemia, el obispo auxiliar consideró que los jóvenes están dando el ejemplo de comenzar a salir al encuentro en la tarea evangelizadora, con distintas propuestas y actividades.
En este sentido destacó y valoró “la importancia de la presencia de los jóvenes" y aseguró que es lo que el Sínodo pretende: que ellos puedan participar y ser escuchados "porque es la generación que tendrá que ir tomando la posta en muchas de las actividades y de nuestras pastorales” para enfrentar los desafíos propios de estos tiempos. "Necesitamos muchísimo de esa presencia de los jóvenes, de su alegría, de su frescura, de sus fuerzas”, sostuvo.
Monseñor Wagner enfatizó que el Sínodo 2021-2023 “como lo remarca mucho el papa Francisco, no es solamente una actividad o una estrategia que podamos hacer”, sino sobre todo, "ponernos a la escucha del Espíritu Santo y dejar que él sea quien nos vaya animando y estemos nosotros atentos para poder seguir sus inspiraciones”.+