Mons. Sucunza recibió una edición especial del Premio San Francisco
- 26 de octubre, 2024
- Roma (Italia) (AICA)
El obispo auxiliar y provicario general de Buenos Aires fue distinguido por la Pontificia Universidad Antonianum. Su vida y su obra fueron presentadas por el P. Carlos Galli y la Dra. Ángela Ledesma.
La Pontificia Universidad Antonianum entregó a monseñor Joaquín Sucunza, obispo auxiliar y provicario general de la arquidiócesis de Buenos Aires, una edición especial del Premio San Francisco.
Durante la ceremonia, en el Aula San Antonio, tras las palabras de bienvenida del profesor fray Agustín Hernández Vidales, rector de la Pontificia Universidad Antonianum, el profesor Giuseppe Torre y Ricardo Roberto Trigo, presidente de Valores Sin Fronteras, hablaron sobre la Fundación de la Pontificia Universidad Antonianum (PUA). A lo cual siguió la laudatio del homenajeado, pronunciada por la abogada Ángela Ester Ledesma y el presbítero Carlos María Galli., quienes presentaron la vida y la obra del obispo porteño.
El rector de la casa de altos estudios explicó cómo nació la idea del proyecto del Instituto de la Fraternidad, una idea que se fue forjando por la común devoción y admiración por san Francisco de Asís.
"A raíz de la elección del papa Bergoglio, que eligió el nombre Francisco como pastor de la Iglesia universal, nuestra atención se fijó en el santo de Asís, ya que, como universidad franciscana, no podía ser de otra manera; luego, los documentos del magisterio pontificio confirmaron muchas de las ideas que el Antonianum tiene como parte de su carisma, el carisma franciscano que anima la universidad, ideas confirmadas, por ejemplo, en la Laudato si'"
"Se inició así un diálogo entre la comunidad académica y personas que comulgan con el carisma franciscano", continuó el religioso. El Documento sobre la fraternidad universal y la Fratelli tutti los empujaron entonces a la idea de la fundación del Instituto sobre la Fraternidad, ya que consideran que las "ideas que el papa propone en esos textos son la base para la construcción de una humanidad nueva, con hombres y mujeres que comparten la historia, que desean respetarse y vivir como hermanos, sin importar la confesión religiosa, que desean la paz y el bienestar de las personas y del planeta", dijo.
La nueva Fundación del Ateneo Antonianum
La Fundación PUA, explicó fray Hernández, tendrá sede en la universidad, y estará formada por miembros de la misma institución, por representantes de la Curia general y por miembros de los socios fundadores, en respeto a las leyes en vigor para el caso.
Según el rector, el Instituto de la Fraternidad, por su parte, será un instrumento para acoger a cuantos deseen colaborar en la difusión de las propuestas del magisterio pontificio contenidas principalmente en la Fratelli tutti y especificadas en el texto constituyente de la Fundación y el Instituto. Agregó que también se constituirá un Observatorio para analizar y promover las "buenas prácticas" a nivel educativo, a nivel económico, a nivel social, a nivel de la difusión de valores humanos, etc. Parte de los objetivos es proveer también, dijo, en cuanto se pueda, a la financiación de las actividades de la Universidad Antonianum.
"Dado que el Instituto nace como ente académico, o sea como parte de la Pontificia Universidad Antonianum y en función sobre todo de nuestros estudiantes y profesores, esperamos su estabilidad en el camino trazado con el texto fundante. Sucesivamente, buscaremos relaciones con otros entes", añadió fray Hernández.
Sin embargo, a nivel de inspiración, según explica más adelante, su relación es estrecha con el Santo Padre: no hubiera surgido esta posibilidad, dijo, sin los documentos pontificios antes mencionados: "El amplio respiro universal de esos textos del papa Francisco, que une a hombres y mujeres de nuestro tiempo, será la base de nuestras acciones", afirmó al respecto. Rerifió además que están atentos a posibles sugerencias del Santo Padre, porque es una iniciativa inspirada en su magisterio.
Premio a Mons. Sucunza
Desde el 2008, el Ateneo Antonianum premia a los autores de obras escritas en el campo del franciscanismo o en el de las ciencias eclesiásticas. Como resultado del diálogo para la fundación del Instituto de la Fraternidad, agregó el rector, se deliberó y se decidió premiar no sólo las obras escritas sino también las buenas prácticas de las personas, un reconocimiento oficial, por parte de la universidad, a personas o entes que promuevan los valores humanos, cristianos y franciscanos.
Al respecto, dijo que se pensó en Mons. Sucunza porque hizo "honor a su investidura episcopal en la buena administración de los bienes de la Iglesia a la que ha servido y continúa sirviendo, y ha estado siempre cerca de los pobres y necesitados, poniendo en práctica el Evangelio, siendo un pastor con 'olor a oveja', como diría el papa Francisco".+