Mons. Stanovnik renovó la consagración de los correntinos a la Virgen de Itatí

En la misa por el 121° aniversario de la coronación, el arzobispo le pidió a la Madre de Itatí que "nos libre pronto de esta pandemia y que nos ayude a ser más fraternos y cuidadosos unos de otros".

El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, presidió el 16 de julio la misa central por el 121º aniversario de la Coronación de la Virgen de Itatí en la basílica del pueblo correntino del mismo nombre.

A la medianoche se realizó el saludo a la Virgen y monseñor Stanovnik renovó la consagración a María de Itatí, pidiéndole que cuide a los correntinos ante la enfermedad, cuide y sane a los enfermos, proteja a los agentes de salud en este tiempo de pandemia.

La misa central, a las 11, por segundo año consecutivo no tuvo presencia de fieles a raíz de las restricciones sanitarias por la pandemia. No obstante, la celebración eucarística fue seguida por miles de peregrinos virtuales por las redes sociales. Concelebraron los padres Eldo Musso, Porfirio Ramírez, Derlis Sosa y Alfredo Silva Aldávez.

“Aquí estamos de nuevo tus hijos, querida Madre de Itatí, para expresarte nuestro amor y suplicarte que no nos abandones en estos momentos de sufrimiento y aflicción por la pandemia que no cesa de sembrar preocupación, dolor y muerte”, expresó monseñor Stanovnik.

“Son muchos los peregrinos que hoy quisieran estar aquí y con una pena enorme te saludan desde sus hogares, donde seguramente te harás presente y aún más cercana que si todos estuviéramos aquí”, afirmó, y agregó: “Vos mejor que nadie comprendes qué largo se hace el camino cuando anhelamos el encuentro, pero, en este caso, las restricciones sanitarias nos lo impiden”.

En la homilía, el arzobispo correntino señaló que “la fuerza de la humildad, la paciencia y la perseverancia son condiciones necesarias para que una pareja, una familia o un pueblo puedan convivir, caminar juntos y progresar, estando atentos a los más frágiles y a los que están al margen o lejos aún de los bienes comunes, a los que todos tenemos derecho”.

Monseñor Stanovnik invitó a elevar todos una súplica humilde y confiada a María, nuestra Tierna Madre de Itatí, para que nos libre pronto de esta pandemia y, a la vez, que nos ayude a ser más fraternos y cuidadosos unos de otros”.

“Le encomendamos de un modo muy especial a todo el personal de salud, que se entrega hasta el límite de sus fuerzas para aliviar, curar y acompañar a los enfermos de ese mal”, puntualizó. “Que, junto con San José, le alcance el consuelo de Dios a los familiares que perdieron a sus seres queridos y a todos nos sostengan en la fe y la esperanza de saber que Ella siempre está con nosotros. Y que el año próximo nos regale la bendición de poder peregrinar hasta su Casa y derramar ante Ella nuestras penas y nuestras alegrías. Tierna Madre de Itatí, ruega por nosotros”, concluyó.

» Texto completo de la homilía

Caravana y misa de clausura
Pasadas las 13 se inició la gran caravana de María de Itatí, que recorrió algunas calles itateñas. Más de cien vehículos acompañaron la recorrida de la imagen peregrina de la Patrona de Corrientes, que duró alrededor 6 horas.

El superior provincial de la Obra Don Orione, padre Eldo Musso FDP presidió la misa de clausura que se celebró a las 19. Concelebraron los padre Porfirio Ramírez, Derlis Sosa y Feliciano de los Mozos.

Antes de finalizar la Eucaristía se cantó el Himno a la Virgen y el Adiós Reina del Cielo, mientras la imagen peregrina de la Virgen, portada por sus custodios, pasaba por el pasillo central de la basílica. Los feligreses saludaron con pañuelos en alto.

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