Sábado 19 de abril de 2025

Corrientes: Mons. Larregain exhortó a 'construir un mundo más humano'

  • 14 de abril, 2025
  • Corrientes (AICA)
"La Semana Santa es una oportunidad para reafirmar nuestra fe y fortalecernos comunitariamente", expresó el arzobispo en la misa del Domingo de Ramos. Hubo bendición y procesión a la catedral.
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El arzobispo de Corrientes, monseñor José Adolfo Larregain OFM, realizó la bendición de ramos en iglesia Jesús Nazareno y luego encabezó la procesión hasta la catedral Nuestra Señora del Rosario, donde presidió la misa del Domingo de Ramos.

"Con el Domingo de Ramos se da inicio a la Semana Santa, con la cual conmemoramos, recordamos y actualizamos la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo", puntualizó y profundizó: "Hemos bendecido los ramos, realizamos la procesión representando de esta manera el recorrido que hizo Jesús y que hoy nos invita a que lo realicemos nosotros por medio de una renovación espiritual". 

"Es una oportunidad para reafirmar nuestra fe, fortalecernos comunitariamente y comprometernos con la construcción de un mundo más humano ante el debilitamiento de vínculos sociales, la frustración de tantas esperanzas con realidades hambrientas de justicia, trabajo y pan", planteó.

El arzobispo correntino señaló que "durante la pasión Jesús perdona a sus verdugos, en medio del sufrimiento de la crucifixión le pide al Padre que perdone a quienes lo están torturando: Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen" y destacó: "Este acto nos muestra la profunda misericordia y compasión de Jesús, incluso en su momento más vulnerable. San Lucas nos presenta la cruz como un nuevo tiempo de misericordia y de perdón. El ladrón arrepentido en la Pasión hace ver el triunfo de la misericordia sobre la justicia, dando apertura a la esperanza".

Misión, entrega y servicio
"Jesús se entrega a la muerte en la cruz como un siervo que cumple su misión. Él cura a los enfermos, libera a los oprimidos y ofrece esperanza a los desesperados. Su pasión es la culminación de este servicio, un acto de amor que redime", sostuvo y precisó: "Las mujeres desempeñan un papel ejemplar en el servicio. Se destaca la presencia constante de ellas, especialmente en el momento crucial de la muerte. La cruz es un acto de amor y servicio que transforma la vida de aquellos que lo aceptan".

"El servicio se conecta directamente con la empatía y la solidaridad. La capacidad de ponernos en lugar del otro, comprender las necesidades y actuar en consecuencia es esencial para la construcción de una sociedad más justa e inclusiva", aseguró y completó: "Estas actitudes promueven la cooperación y el apoyo mutuo, generalmente comienzan desde abajo".

Monseñor Larregain exclamó: "Cuántas personas tienen gestos altruistas maravillosos, que van tejiendo redes con tramas fuertes que ayudan a sostener y contener el entramado social" y advirtió: "Estamos cada vez más polarizados, con ideologías enfrentadas y falta de diálogo constructivo. La capacidad de comprensión es fundamental para superar las divisiones y construir puentes de entendimiento".

"No perdamos de vista la humanidad en el otro, incluso en aquellos con quienes se discrepa profundamente. Exige compromiso de todos, reconocer la dignidad que tiene cada persona, luchar contra las injusticias, defender los derechos de los oprimidos y buscar la reparación de los daños causados", pidió.

"No necesitamos gestos heroicos, sino pequeños actos cotidianos impulsados por la compasión y la comprensión hacia el otro: cultivar la empatía, la escucha genuina, ponernos en lugar del otro; practicar el perdón, perdonar a los demás, perdonarnos a nosotros mismos, buscar la reconciliación; ayudar a los que necesitan, ser generosos, mostrar amabilidad; ser tolerantes, aceptar las diferencias, ser cuidadosos con los juicios, promover el diálogo; tener presente valores morales esenciales, como honestidad e integridad, respeto y justicia, responsabilidad, solidaridad y compromiso", planteó.

El arzobispo concluyó pidiéndole al Señor que cada uno pueda ser "expresión de la misericordia y del servicio que brota de su amor que nos expresó en la cruz, que el Reino sea una realidad que puede ser, como nos dice el cancionero popular. ¡Bendito Seas porque vienes en el nombre del Señor, bendito seas porque vienes en el nombre del Amor!", concluyó.+