Mons. Rossi: 'La Trinidad nos enseña en el fondo que no podemos ser felices solos"
- 6 de junio, 2023
- Córdoba (AICA)
El arzobispo de Córdoba instó a "aprender a mirar al otro, al mundo, a nosotros mismos, a nuestros prójimos como nos mira la Santísima Trinidad".
El arzobispo de Córdoba, monseñor Ángel Rossi SJ presidió el domingo 4 de junio, solemnidad de la Santísima Trinidad, la celebración de la Eucaristía en la catedral local, y recordó que “esta fiesta grande, importante, linda de la Trinidad, a veces no es fácil entenderla y más que para ser entendida es para ser vivida”.
En la homilía, el prelado expresó: "Podemos nosotros también imaginar esa mirada misericordiosa de la Santísima Trinidad hacia el mundo que lo mueve a salir hacia nosotros”.
“Nuestra mirada no es la de Dios pero está invitada a dejarse traspasar, a dejarse contagiar por esa mirada de Dios. Hemos sentido esa mirada sobre nosotros, es Dios que sale a salvarnos”, subrayó.
“Contemplamos la mirada de la Santísima Trinidad hacia nuestro mundo y qué vemos nosotros si queremos aprender de esa mirada. Vemos quizá una juventud con ansias de una vida mejor, vemos gente linda que se esfuerza por encontrar a Dios en su vida de todos los días. Hay también un rápido crecimiento científico y tecnológico, cuando se usa para bien, sobre todo cuando se usa para la salud. Advertimos que existe un enorme potencial tecnológico para mejorar la vida en la tierra”, señaló.
Monseñor Rossi advirtió que, sin embargo, “está la otra mirada”, aquella en la que “somos testigos de la violencia, la explotación, la injusticia, injusticia muchas veces planetaria. La intolerancia religiosa y étnica, el fundamentalismo y la discriminación que atentan cruelmente contra la dignidad humana, el desequilibrio y la degradación del medioambiente agudizado por la cultura del descarte, de usar y tirar".
En ese sentido, aseguró que la causa de todo eso “posiblemente sea haber desalojado del corazón la certeza de saberse creados por amor y para amar”.
Monseñor Rossi recordó que “Dios es relación de persona, una relación creciente, creativa y cuyo movimiento provoca una atracción salvífica, nos hace bien. El amante, Dios Padre; el amado, Jesús; y el amor hecho persona, el Espíritu Santo, nos invitan a formar parte de ese entramado relacional, a sorprendernos una y otra vez por esa capacidad terapéutica del amor”.
“La Trinidad nos vincula a cada ser, nos enseña en el fondo que no podemos ser felices solos. Percibir al otro es el primer peldaño del amor. Desprendernos de nuestros prejuicios, de nuestros modelos estereotipados, de nuestros intereses o expectativas para no enturbiar a veces nuestras percepciones”, sostuvo, y añadió: “Estamos celebrando la Santísima Trinidad y la liturgia nos invita a reflexionar si estamos dispuestos a arriesgarnos a un amor desinteresado como lo hace Dios por cada uno de nosotros”.
Finalmente, monseñor Rossi deseó que “aprendamos a mirar al otro, al mundo, a nosotros mismos, a nuestros prójimos como nos mira la Santísima Trinidad. Que aprendamos del Padre y del Hijo a darnos hasta el extremo, que seamos fieles al Espíritu que enciende en algunos la fe como una velita y en otros es un fuego que enciende otro fuego”.+