Miércoles 25 de diciembre de 2024

Quilmes: Obispo anima a promover la escucha y el buen trato en las aulas

  • 1 de marzo, 2024
  • Quilmes (Buenos Aires) (AICA)
El vicario episcopal de Educación, Mons. Eduardo Redondo, comparte sugerencias pedagógico-pastorales en el marco del inicio del ciclo lectivo 2024.
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En el inicio del ciclo lectivo 2024, el obispo auxiliar de Quilmes y vicario episcopal de Educación, monseñor Eduardo Redondo, envió su saludo a las comunidades educativas y compartió con ellas las acentuaciones pedagógico-pastorales para el año.

“Como país estamos atravesando situaciones delicadas en todos los aspectos y, en este sentido, la educación no es una excepción, sino todo lo contrario”, expresa al inicio de su mensaje. Frente a esta realidad, anima a preguntarse: “¿Cuál es el modo de acompañamiento que debemos asumir en esta coyuntura?”

Desde ese interrogante, el prelado remarca tres caminos posibles para transitar juntos este ciclo lectivo.

En primer lugar, anima a “profundizar la gestión (institucional y del aula) desde un estilo sinodal”. “Acompañar desde este estilo tiene que ver con incluir a todos”, explica. “Estamos convencidos de que no hay otra forma de avanzar que no sea de manera comunitaria. Sobre todo, queremos y optamos por este estilo para promover la cultura del buen trato”.

“El buen trato –señala- será el paradigma desde el cual buscaremos profundizar criterios y acciones que tengan que ver con la paz y la justicia en toda la comunidad educativa. Queremos ser ‘pacificadores’ desde la lógica de Jesús, que implica buscar la justicia”.

Ante el nerviosismo, las dificultades y las tensiones, “está en nosotros pensar nuevas estrategias, audaces y renovadas, para que todos formemos parte de la historia y seamos protagonistas en la educación de nuestros chicos, adolescentes y jóvenes”. “No tengamos miedo. En ellos está la vida, el presente y el futuro”, anima.

En segundo lugar, monseñor Redondo subraya la importancia de “discernir nuestra gestión para humanizar la educación”. “Hoy por hoy, en la educación bajar línea no funciona. Estamos llamados a discernir juntos, llegar a consensos y construir un modo de ‘ser presencia educativa’ que humanice cada proceso y cada decisión”, detalla.

En ese sentido, indica que el “discernir comunitariamente” tiene que ver con una experiencia que viene de Dios, “pidiéndole al Espíritu Santo que nos ayude a abrir la cabeza y el corazón”.

“La clave para esta opción es la escucha, este gesto que representa apertura”, señala, y llama a “darle espacio a la escucha como herramienta pedagógica”.

En ese sentido, explica: “Deseamos acompañar de manera especial a los nuevos directivos, profundizar las relaciones entre la fe y la vida en nuestros docentes, y comenzar procesos de formación pastoral que actualicen los modos de evangelización en la escuela”.

Por último, el vicario de Educación invita a “asegurar en nuestras escuelas la pedagogía de la esperanza”. “En medio de tanta tristeza y desesperanza, recordamos a nuestro siervo de Dios, el obispo Jorge Novak, quien era llamado profeta de la esperanza. A él le tocó ser profeta de la esperanza en tiempos difíciles y, precisamente, una de las características de los profetas es anunciar todo lo que tiene que ver con la vida y denunciar todo lo que tiene que ver con la muerte”.

Siguiendo su ejemplo, el obispo hace una invitación a ser también testigos y profetas de la esperanza: “Esta invitación la tenemos que encarnar y vivir en la gestión de nuestras escuelas y aulas, teniendo en el centro a la persona humana, caminando juntos, afirmando la cultura del buen trato, asumiendo los criterios desde la justicia a favor de la paz, trabajando en equipo, buscando el discernimiento comunitario y asumiendo la escucha activa”, detalla.

El prelado concluye pidiendo a “la Virgencita de Luján que, al comenzar un nuevo año escolar, bendiga a cada uno de nuestros niños, a cada uno de nuestros jóvenes, a cada uno de los docentes y auxiliares, a los equipos directivos de nuestras escuelas y de las escuelas congregacionales”.

“Que María nos regale la gracia de trabajar juntos, de continuar aprendiendo, de continuar escuchando”.+