Mons. Tissera y Mons. Redondo recuerdan que "abrir puertas es tener esperanza; es estar preparados para recibir la visita y también para salir al encuentro de los demás".
Mons. Adamczyk y los obispos quilmeños Tissera y Redondo recorrieron el penal para conocer las actividades que desarrolla la Pastoral Carcelaria diocesana. Participaron funcionarios bonaerenses.
Organizada por la Pastoral Vocacional y la Pastoral de la Juventud de la diócesis, un grupo numeroso de jóvenes participaron de ese espacio de encuentro personal y en comunidad con Jesús.
En la memoria de San Lorenzo, diácono y mártir, Mons. Tissera y Mons. Retondo expresaron su agradecimiento por el servicio que brindan a la comunidad y destacaron su propia experiencia.