Mons. Olivera rezó por la Patria en la capilla de la Casa Rosada
- 21 de diciembre, 2023
- Buenos Aires (AICA)
El obispo castrense presidió una misa, durante la cual también pidió por "quienes nos gobiernan, por los gobernados, por la paz, por la justicia; y, sin duda, por la solidaridad y la fraternidad".
El obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, presidió este miércoles 20 la misa en la capilla Cristo Rey, de la Casa Rosada. Cada viernes se celebra la Eucaristía en el templo de la sede del Poder Ejecutivo; pero esta vez, por compromisos de agenda, el prelado adelantó la visita.
Monseñor Olivera fue recibido por autoridades de la Casa Militar. Estuvo acompañado por el vicario general castrense, monseñor Gustavo Acuña; el rector de la catedral castrense Stella Maris, presbítero Diego Pereyra; el capellán, presbítero Charbel Makhouf; y por el diácono Luis Villafañe.
Luego de los saludos, el obispo se trasladó hasta la capilla Cristo Rey, donde aguardaban el embajador del Líbano en la Argentina, Johnny Ibrahim, y su esposa Maya Nehmé de Ibrahim, fieles castrenses y jóvenes que se encuentran participando del retiro de discernimiento en el Seminario Diocesano.
En la homilía, monseñor Olivera explicó que “la capilla Cristo Rey de la Casa Rosada es encomendada a la asistencia pastoral del Obispado Castrense de la Argentina; entonces aquí, todos los viernes, tenemos la gracia de celebrar la Eucaristía, seamos muchos o pocos, siempre se actualiza este misterio redentor del Señor”.
“En el Evangelio de Marcos, que hoy no lo leemos, se hace referencia concretamente al pasaje de Isaías, el cual nos dice que, para que se cumplieran las Escrituras, es decir, lo que da sentido, la Virgen dará a luz al Emmanuel, que es el Dios con nosotros, que es justamente a lo que nos estamos preparando en el tiempo del Adviento”, destacó.
“Recordamos aquel acontecimiento, pero vibramos con verdadero gozo si de verdad hemos captado y hemos recibido el don de la fe, porque Dios está con nosotros. Nunca más solos, nunca podemos enfrentar la vida creyendo que estamos solos, porque siempre Dios está con nosotros”, agregó, y completó: “Esta es una alegría que debe desbordar de nuestros corazones: estamos aproximándonos y preparándonos para celebrar este gran acontecimiento, que pasó hace más de dos mil años pero que es siempre un eterno presente, Dios con nosotros”.
Monseñor Olivera señaló que, “como decíamos en la primera oración colecta, ella ha sido preparada para ser el sagrario de la divinidad, sagrario del Dios con nosotros. La Virgen que por su sí generoso, por su disponibilidad, hizo posible que Dios se hiciera carne, tomará nuestra carne, carne de María, y habitara entre nosotros; pero María, la llena de gracia, la bendita entre todas las mujeres, la predilecta del Padre, también era una criatura como nosotros, era una peregrina de la fe”.
“María supo responder con docilidad y con fidelidad a ese sí, porque estaba en comunión con Dios, porque amaba a Dios, porque buscaba a Dios, porque era una mujer de Dios, pudo decir que sí. Pidámosle al Señor, entonces, que en este tiempo podamos de verdad disponer nuestro corazón, nuestra vida, de tal manera que siempre sea un sí a su proyecto”, invitó.
Monseñor Olivera afirmó que esa misa era también para pedir por la Patria y la paz. “La Providencia ha querido que justo coincidamos en este día de tanta expectativa. Rezamos, sabiendo que la oración de unos pocos puede hacer mucho bien, pero sabiendo además que la oración eucarística hace mucho más bien, asi que rezamos por nuestra Patria, por quienes nos gobiernan, por los gobernados, por la paz, por la justicia y, sin duda, por la solidaridad y la fraternidad”.
El obispo castrense también visitó el pesebre que fue instalado en la Casa de Gobierno. En uno de los patios externos del edificio, lucen en tamaño real las figuras del belén, donde las figuras de María y José esperan la llegada del Niño Dios.+