Mons. Ojea presidió una misa por el joven asesinado en La Cava
- 27 de mayo, 2020
- San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
En la parroquia Nuestra Señora de la Cava
Al recibir la noticia del asesinato de un joven de 16 años en el barrio La Cava, el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, presidió el domingo 24 de mayo una misa para pedir por el alma de la víctima y por su familia en este momento de profundo dolor.
La celebración se llevó a cabo a puertas cerradas y fue concelebrada por el párroco del lugar. En su homilía, monseñor Ojea dirigió un mensaje a la familia del joven asesinado y a los familiares del adolescente que le quitó la vida: “El Padre nos mira”, aseguró, y afirmó que “todo el sufrimiento inalcanzable como el que estas dos familias están viviendo, por más que no sea noticia, es certeramente conocido por el Señor, y el Señor está más presente que nunca en una familia que sufre de este modo”.
“Por favor, no piensen que esto no se puede cambiar, como que esto es algo más que pasa”, advirtió monseñor Ojea a los vecinos del barrio y agregó: “Quería pedirles que no hagan pactos con el mal”. “No nos tenemos que dar por vencidos en la lucha por el cuidado de la vida”, recordó.
Recordando los dichos de monseñor Jorge García Cuerva, que fue párroco de Nuestra Señora de la Cava, el obispo expresó: “Él siempre nos decía: “Luchemos para evitar que se vivan las 3 ‘C’: la calle, la cárcel, el cementerio, que era como un proceso inevitable de tantos chicos nuestros en este barrio, como si fuese un destino. Cortemos ese destino, hablemos de otras ‘C’: casa, colegio, club, capilla”.
Finalmente, envió un mensaje a quienes no viven en el barrio La Cava, y que al barrio lo observan a distancia: "La infancia de este joven asesinado no fue fácil, estuvo en una Institución de menores; faltó la presencia del papá y en algún momento de la mamá: ¿Dónde estaba el Estado? ¿Dónde estamos nosotros? ¿Dónde está nuestra comunidad? ¿Dónde están nuestras instituciones?”. Porque cuando hablamos de cuidar la vida, no podemos ser expulsivos; no podemos ser expulsivos de nadie, por más que la situación se presente difícil; es un modo de ponernos a prueba. Jesús vino para estar particularmente con ellos, y nosotros no podemos renunciar a ese mandato”.
Antes de terminar la misa, el prelado pidió rezar a la patrona de la comunidad, Nuestra Señora de la Cava: “Le rezamos a María para que libre al barrio, de no sé quiénes, que ponen armas en las manos de nuestros jóvenes”.
La víctima de 16 años se llamaba Lautaro Damián Lizarraga Reynoso, y fue asesinado de un balazo por un adolescente de 15 años, en el cruce del pasaje 3 e Intendente Tomkinson, de Villa La Cava. Falleció luego de ser trasladado a un centro asistencial.+