Jueves 14 de noviembre de 2024

Mons. Ojea: "La relación más importante de nuestras vidas es con Dios"

  • 4 de julio, 2023
  • San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de San Isidro recordó que el que experimenta el llamado y la vocación a ser cristiano en el bautismo "sabe que el sentido total de su vida es una aventura de amor con el Señor".
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El obispo de San Isidro y presidente del Episcopado, monseñor Oscar Ojea, reflexionó a la luz del Evangelio y sobre la frase ‘El que ama a su padre y a su madre más que a mí no es digno de mí". 

“Es clarísimo el Señor en su exigencia de amor. Desde el primer instante de nuestras vidas, se crea en nosotros la relación más importante, que es la relación con Dios. Desde el momento en que Él nos crea en el vientre de nuestra madre comienza una aventura profunda de relación con Él. Aunque muchas veces sea una presencia ignorada, es una presencia real y Jesús la hace salir a la luz a través de su llamado”, explicó.

El prelado aseguró que el cristiano que experimenta el llamado y la vocación a ser cristiano en el bautismo “sabe que el sentido total de su vida es una aventura de amor con el Señor. Él es el Creador, el Redentor y el que le da sentido a la vida del ser humano y desde allí, desde ese amor, amamos más todavía a nuestros padres y nuestras familias”. 

En tanto, dijo que “no es que el Señor esté negando el amor a los seres que realmente queremos, él nos está diciendo que Él es el sentido de la vida, Él es el que nos regaló la primera luz y el primer amor, entonces el cristiano debe ser coherente con este seguimiento de Jesús, debe seguir de cerca y radicalmente. No puede tener los pies en distintos platos, porque entonces no hay coherencia”.

Y subrayó: “La exigencia de Jesús es total, no podemos ser dobles, no podemos hacernos los distraídos y no hacernos cargo de la realidad. Cuando no escuchamos y no queremos ver aquellas realidades que nos interpelan y frente a las cuales pensamos ‘¿y yo que voy hacer?’, y nos cuestionamos porque en el fondo nos desestructuran”. 

Finalmente, manifestó: “El cristiano, con Jesús, tiene que mirar con valentía la realidad, y ya el hecho de mirarla y escucharla hace que se tenga una actitud distinta con respecto a ella. Que el Señor nos ilumine a amarlo sobre todas las cosas”.+