Viernes 15 de noviembre de 2024

Mons. Ojea explica por qué se reconocerá a las mujeres que sostienen los comedores populares

  • 17 de junio, 2024
  • Buenos Aires (AICA)
"No se puede lucrar con el hambre de los pobres", expresó el presidente del Episcopado al convocar a la misa del próximo miércoles las 11, en el santuario de la Virgen de Caacupé de Ciudad Evita.
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La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) reconocerá la labor de las mujeres que sostienen con su accionaf los comedores de las barriadas populares.

"Madres de la Patria" es el lema de esta convocatoria, prevista para el próximo miércoles 19 de junio, a las 11, en el santuario de la Virgen de Caacupé, ubicado en avenida Crovara y Cátulo Castillo (Ciudad Evita, partido bonaerense de La Matanza).

El reconocimiento será mediante una misa de acción de gracias, se destaca, por "las mujeres que trabajan en los comedores de nuestros barrios".

La Eucaristía será presidida por el obispo de San Isidro y presidente de la CEA, monseñor Oscar Ojea, y la concelebrarán los obispos Jorge Vázquez (Morón), Eduardo García (San Justo), Jorge Torres Carbonell (Gregorio de Laferrere), Marcelo "Maxi" Margni (Avellaneda-Lanús), Juan José Chaparro (Merlo-Moreno), Gustavo Carrara (vicario general de Buenos Aires) y  Oscar Miñarro (auxiliar de Merlo-Moreno).

En los años de la pandemia de coronavirus, las llamadas "Madres de la Patria" fueron clave en la preparación de viandas para quienes vivían en villas y barrios populares.

Y lo siguen siendo en la actualidad, en este contexto de crisis socioeconómica que preenta, según el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, más del 55% de pobreza y casi el 18% de indigencia en todo el país.

"No se puede lucrar con el hambre de los pobres"
En una entrevista con ADN CELAM, monseñor Ojea expresó: "Nos parece importantísimo un reconocimiento actual del trabajo de las señoras en los comedores porque, si bien en tiempos de pandemia valoramos inmensamente ese trabajo y lo hemos destacado muchísimas veces, en este momento reina mucha violencia en los barrios".

"Muchas veces, cuando la comida no alcanza,  ellas son agredidas de alguna manera por gente que piensa que no dan la comida que supuestamente tienen o que guardan. Así que el clima de violencia que se vive en los barrios es importante, y esto contrasta con la preocupación que ellas tienen para que la comida alcance, para que los chicos tengan la suficiente cantidad de proteínas en la alimentación, un poco el desvivirse en esta función tan maternal como es el dar de comer. El clima actual trae algunas dificultades, y nosotros queremos volver a poner en valor a las mujeres, en este gesto tan maternal de alimentarnos", subrayó.

Al ser consultado sobre cómo era el vínculo con los organismos estatales del área social, el obispo respondió: "Cáritas Argentina comenzó con un diálogo importante con el Ministerio de Capital Humano, acerca de los comedores que estaban dirigidos por esa institución; en esto llegamos rápidamente a un acuerdo, lo mismo que sabemos de los comedores que están dirigidos por hermanos nuestros evangélicos". 

"Sin embargo, luego, el Ministerio marcó la necesidad de que fueran auditados los comedores que realmente habían sido, a su entender, manejados políticamente, con comida que no se daba o con hechos ilícitos", expresó, y puntualizó: "Nosotros estamos totalmente de acuerdo con que no se puede lucrar con el hambre de los pobres, que no se puede usar políticamente el dar de comer, pero pensamos que esa auditoría debe hacerse en el terreno mismo, porque sino se discontinúa la entrega de alimentos".

"Es como querer arrancar la cizaña rápido y no esperar el tiempo indicado para que no se toque también el trigo. Pensamos que la estructura que existía en los comedores, de alguna manera, tiene que respetarse, para que el alimento pueda llegar; y, al mismo tiempo, hacer en el campo mismo la auditoría que se necesite hacer, porque la transparencia en este punto es muy importante", subrayó.+