Mons. Ojea: "Dios es familia, no es soledad"
- 12 de junio, 2022
- San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
"Que el Espíritu Santo nos ayude a buscar esta unidad respetando la diversidad", pidió el obispo de San Isidro tras lamentar que la incoherencia y la división se hayan pronunciado tras la pandemia.
El obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea, comenzó su reflexión para la solemnidad de la Santísima Trinidad recordando: “Nosotros los cristianos la nombramos cuando nos hacemos la señal de la Cruz. La Cruz es signo del amor de Dios por eso nos saludamos, lo saludamos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo llevando la mano a la frente y después al corazón”.
“Allí, en Dios, pensamiento, palabra y corazón son una unidad. Dios es coherente, Dios dice lo que piensa y ama lo que dice y piensa en esa unidad. Esa unidad se da respetando la autonomía de cada uno de los campos: el pensamiento, la palabra y el corazón; tres personas distintas pero sin embargo Él es uno”, subrayó.
El prelado lamentó que “en nosotros, en cambio, una cosa es lo que pensamos, otra es lo que decimos y otra lo que amamos; somos incoherentes” y señaló que esta incoherencia y esta división entre las personas se pronunciado después de la pandemia.
“La pandemia nos ha dejado con mucho enojo, con mucha tristeza, desaliento, con mucha frustración, y esto ha colaborado bastante para que no conservemos nuestra unidad interior, estamos como dispersos y divididos interiormente; si somos incoherentes no decimos lo que pensamos y no amamos como decimos y pensamos y esta contradicción interior en nuestra persona la llevamos a la sociedad, la llevamos a la convivencia social entonces vivimos un tiempo de muchísima confusión, de falta de unidad; es como si hubiéramos perdido la sensatez”, advirtió.
Hacia el final de su reflexión, monseñor Ojea animó a que “el Espíritu Santo nos ayude a buscar esta unidad respetando la diversidad”.
“Dios es familia, no es soledad; en la familia de Dios cada uno de los miembros se respeta y tiende a la comunión, por eso tenemos que imitar a Dios, tender a la Santísima Trinidad que es fuente de unidad y fuente de respeto por lo diverso. Que el Señor nos ayude a vivirlo de esta manera”, concluyó.+