Mons. Moon: "Jesús nos enseña cómo ejercer autoridad"

El obispo coadjutor de Venado Tuerto exhortó a vivir el servicio con amor al prójimo que "tiene su propia recompensa auténtica, la felicidad".

En su homilía de este domingo, monseñor Han Lim Moon, obispo coadjutor de Venado Tuerto, expresó que la forma que tiene el Señor de concebir la autoridad “es totalmente diferente a cómo se concibe en el mundo”.  

En ese sentido, explicó que “en este mundo, los que se consideran como gobernantes son los que hacen sentir su autoridad a los demás, dominándolos”. En estos casos, “lo que buscan no es el bien de los demás, sino su propio bien”.

En cambio, dijo que el motivo profundo que da el Señor sobre el servicio es el amor al prójimo. “Por eso, Él viene para rescatar al mundo a todos los hombres y a la humanidad”.

Además, monseñor Moon añadió que, a partir de este deseo natural de querer ser el más grande, “el Señor nos invita a ser servidores de los demás, servidores de todos, esclavos de todos”. 

Luego, se refirió a la pregunta que le hizo Jesús a sus discípulos: “¿Podrán ustedes beber el cáliz que yo beberé?”. “Es decir, van a participar en este servicio directamente, dar la vida por los demás. Por eso el apóstol Santiago fue martirizado y dio su vida”, señaló.

En cuanto a esto, destacó que “cada uno de nosotros, aunque no sea el más grande aparentemente, tenemos autoridad. Los padres tienen autoridad sobre sus hijos, los maestros sobre sus alumnos, los gobernantes sobre su pueblo, los empresarios sobre sus empleados, todos tienen autoridad”.

Y observó: “La gran novedad que nos transmite hoy Jesús, es cómo ejercer la autoridad.  ¿Para nuestro propio honor y nuestra propia gloria, o para el crecimiento de los demás?”. Con relación a esto, subrayó: “El servicio tiene su propia recompensa auténtica que es la felicidad”. 

“El Señor nos dice que nuestra autoridad es motivada por el amor al prójimo, y para el servicio de los demás. Todos nosotros tenemos la feliz experiencia de haber servido a los demás. Los papás, ayudan a sus hijos a crecer física y psicológicamente, los maestros ayudan a los niños a crecer intelectualmente, los cristianos ayudamos también a los niños dándole catequesis y ayudándoles a ser mejores cristianos, conociendo y haciéndoles conocer a Jesús”. 

Para terminar, reflexionó sobre el ejemplo de servicio de Jesús: “En cada Eucaristía el Señor nos lava los pies y nos entrega su vida para enseñarnos la autoridad. Y cómo la ejerce de esta manera. Esta es la Buena Noticia que el Señor nos trae hoy”.+