Jueves 14 de noviembre de 2024

Mons. Moon: "Cosechemos los frutos de la alegría y la fraternidad"

  • 24 de julio, 2021
  • Venado Tuerto (Santa Fe) (AICA)
En su reflexión dominical, el obispo coadjutor de Venado Tuerto invitó a multiplicar la generosidad, la fraternidad, la alegría y la vida.
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“¡Seguramente una de las preocupaciones más importantes de los papás debe ser el darles de comer a sus hijos todos los días! ¿Alguna vez estuviste angustiada o angustiado por no poder hacerlo?”, preguntó el obispo coadjutor de Venado Tuerto, monseñor Han Lim Moon, en su reflexión dominical.

El prelado recordó: “El domingo pasado, meditamos a Jesús Buen Pastor que tuvo compasión por la muchedumbre enseñándole largo rato para orientar, acompañar y animar porque eran como ‘ovejas sin pastor’”. Y agregó: “Hoy, Jesús se preocupa también por alimentar, como dice el Salmo: ‘El Señor es mi pastor, nada me puede faltar. Me conduce a las aguas tranquilas. Tú preparas ante mí una mesa’”.

Además, indagó: “¿Sabes por qué desde hoy pasamos del Evangelio de San Marcos al Evangelio de San Juan? Porque, por un lado, coinciden con el mismo tema de la multiplicación de los panes y, por otro lado, San Juan explica con más detalle y desarrollo sobre la Eucaristía, que es el culmen y la fuente de nuestra vida cristiana.”

En ese sentido, el obispo coadjutor destacó: “Él quiso alimentar a cinco mil hombres que lo seguían. Entonces, le preguntó a Felipe para ponerlo a prueba: ¿Dónde compraremos pan para darles de comer? Por otro lado, Andrés comentó: “Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿qué es esto para tanta gente?”. De esta manera, indicó, “Jesús evidenció que era imposible alimentar a tanta gente sólo con los recursos humanos.”

Con respecto al milagro de la multiplicación de los panes, monseñor Moon subrayó tres gestos de Jesús. En primer lugar, destacó: “Tomó los panes, es decir, los aceptó como ofrenda valiosa, aunque objetivamente era muy poco ante tanta necesidad.” Luego, explicó que “dio gracias, por un lado, porque valoró lo que ya tenía en sus manos y, por otro lado, porque era la acción de gracias anticipada por el milagro que Dios iba a realizar”. Y en el último gesto resaltó la distribución del alimento: “Este gesto implica partir el pan y repartirlo, haciendo partícipes a los apóstoles.”

Para concluir, monseñor Moon destacó que en este gesto “cosechamos los frutos de la alegría y la fraternidad por saciar el hambre de los hermanos”. “Así, se realiza el milagro de la multiplicación de la generosidad, la fraternidad, la alegría y la vida”.

“¿Qué te sucedería si realizas el mismo gesto de Jesús en cada comida? ¿Tomar el pan, dar gracias a Dios por lo que ya tienes y por lo que Jesús va a hacer en tu vida?  Además, ¿si compartes tu pan con tus hermanos, aunque sea poco?”, preguntó.+