Mons. Mestre: "Testimonios vivientes de lo que hemos visto y oído"
- 21 de abril, 2021
- Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
Paz, escritura y testigos son las tres palabras tomadas por el obispo de Mar del Plata para su reflexión del tercer domingo de Pascua.
En su reflexión para el tercer domingo de Pascua, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre , ilustró el relato evangélico de Juan guiado por tres palabras: paz, escritura y testigos.
¡La paz esté con ustedes!
Al comenzar, el prelado hizo referencia al saludo de Jesús Resucitado: “No se trata de un simple saludo exterior, sino que implica realmente la actualización y la permanencia de la paz en la vida de todos y cada uno de los destinatarios del saludo”. Asimismo, señala que desde una perspectiva bíblica, “la paz no solo es ausencia de conflicto o de guerra, no es solo una suerte de armonía externa; incluye también la alegría, el bienestar, la serenidad profunda, la unión en la justicia, la reconciliación… ”El prelado marplatense recordó, entonces, que“ la paz de Dios es el fruto precioso de la Pascua ”, y animó a mantenerlo encendido.
Comprender las escrituras
Luego tomó el momento en que Jesús “les abre la inteligencia a los discípulos para que puedan comprender las escrituras”. Esto se trata de “un sentido más vital: captar realmente el sentido de la Palabra de Dios para la vida de todos y cada uno”, una “comprensión vital”. Monseñor Mestre describió que aquel que comprende las escrituras es “quién descubre que Cristo Resucitado está hablando en sus textos para tener vida en abundancia”. En efecto, a través de las escrituras, encontramos “claves para comprender que lo que está sucediendo”.
Ser testigos de la Resurrección
Finalmente, el prelado dice que el texto “nos recuerda cuál es nuestra misión”: “Es ser testigos”. Monseñor Mestre mencionó que el significado de la palabra proviene del griego "martyr", es decir "mártir". Por eso, “el testigo es el que testimonia con su vida aquello que atestigua”. Como cristianos, “se nos invita a comunicar la alegría de la resurrección a los hermanos siendo verdaderos testigos, testimonios vivientes de lo que hemos visto y oído”.+