Mons. Mestre: "Que podamos descubrir quién es Jesús"
- 17 de enero, 2023
- Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de Mar del Plata propuso centrarnos en la identidad del Señor, profundizar en su conocimiento y ponernos a su disposición.
Monseñor Gabriel Antonio Mestre, obispo de Mar del Plata, en su predicación para este segundo domingo del tiempo ordinario, comentó que los textos de la Escritura, “una vez más, quieren iluminarnos para que podamos descubrir quién es Jesús”.
En ese sentido, propuso centrarse en tres palabras: identidad, ver, estoy.
La identidad de Jesús
En relación con este punto, el prelado expuso que leyendo “el Evangelio descubrimos que Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, el que existe desde siempre, es Aquel sobre el que desciende y permanece el Espíritu, es el que bautiza en el Espíritu Santo, es el Hijo de Dios. A la luz de la segunda lectura, vemos cómo Jesús es el Mesías, el Ungido, el Señor. La primera lectura, en clave de profecía, nos anticipa quién será Jesús: el Servidor y, nuevamente, el Señor”.
En definitiva, sintetizó: “Jesús es verdaderamente Dios y verdaderamente hombre”; y advirtió que “el desafío será llegar descubrir cada día más su verdadera identidad y purificar constantemente la visión que tenemos de Él”.
Invertir tiempo y energías para ver a Jesús
Respecto del interrogante acerca de si deseamos realmente ver o conocer a Jesús, según el diocesano de Mar del Plata, “podríamos responder rápidamente que sí, y es probable que en parte estemos en lo cierto”. “Sin embargo, si nos detenemos un poco más a reflexionar, nos daremos cuenta de que nuestro conocimiento del Señor es deficiente”.
En efecto, en eso “entran en juego nuestros límites y muchas veces nuestra falta de formación, de lectura y de profundización en los misterios de la fe”, completó.
Cumplir la voluntad de Dios: aquí estoy
En relación con este punto, monseñor Mestre se centró en la antífona del salmo de este domingo: “Aquí estoy para hacer tu voluntad”. “Si realmente descubrimos la grandeza de nuestro Dios, que profundizamos en el primer punto, no nos va a resultar difícil encontrar nuestro proyecto de vida cumpliendo su voluntad”, reflexionó.
Para finalizar, deseó que todos podamos “decirle a Dios: ‘Aquí estoy con mis luces y mis sombras, con mis logros y mis fracasos, con mis fuerzas y mis miedos’”.+