Viernes 15 de noviembre de 2024

Mons. Mestre: "La libertad de encaminarse decididamente"

  • 3 de julio, 2019
  • Mar del Plata (Buenos Aires)
En su reflexión semanal para el domingo 30 de junio, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, acudió a tres conceptos para representar el relato evangélico de San Lucas: "Violencia que engendra violencia", "Mi seguimiento de Cristo" y "La libertad de encaminarse decididamente".
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En su reflexión semanal para el domingo 30 de junio, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, acudió a tres conceptos para representar el relato evangélico de San Lucas: "Violencia que engendra violencia", "Mi seguimiento de Cristo" y "La libertad de encaminarse decididamente".

Violencia que engendra violencia
En primer lugar, el prelado marplatense se refirió a la actitud de Santiago y Juan, que responde "a la tentación tan humana de responder mal por mal", y puso de ejemplo a los samaritanos que "no cumplen con el sagrado deber de la hospitalidad y, de alguna manera, ejercen violencia". Jesús les deja en claro que "este no es el camino": "el mal nunca se corrige con el mal". Monseñor Mestre invitó a "preguntarnos cómo andamos en nuestras reacciones en la vida, sobre todo cuando estamos sometidos a presión o en medio de las dificultades y tensiones cotidianas".

Mi seguimiento de Cristo
El obispo evaluó a las tres personas que se encuentran con Jesús en el relato evangélico que "son paradigma de nuestro seguimiento de Cristo". Dos quieren seguirlo y una es invitada por el mismo Jesús al seguimiento. Al sintetizar las tres respuestas, indicó: "Estar dispuesto a todo, rechazar todo lo que nos ate y urgencia en la respuesta". Se trata de una propuesta exigente de seguimiento "que nos tiene que hacer orar y reflexionar".



La libertad de encaminarse decididamente
La expresión "se encaminó decididamente" traduce lo que literalmente dice el griego del Nuevo Testamento en este texto: "fijó el rostro para ir". En este sentido, el obispo señaló "la fuerza de tomar una decisión firme, inamovible, segura y totalmente convencida que tiene que ver con la voluntad del Padre, que lo conduce a Jerusalén para la Pasión y Resurrección", e invitó a cuestionarse "hacia dónde nos estamos encaminando decididamente", e ir hacia donde quiere llevarnos Dios. "La libertad como don de Dios es para amar y servir, para el bien y la verdad. Debemos mirar nuestra vida y desde donde estamos parados elegir orientarnos con rostro firme y decidido hacia ?nuestra Jerusalén?".+