Viernes 15 de noviembre de 2024

Mons. Mestre: 'La forma más clara de dar fruto es oír la Palabra y cumplirla'

  • 18 de julio, 2023
  • Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
"Dar fruto es escuchar lo que la Palabra de forma particular tiene para decirnos hoy a todos y cada uno", aseguró el obispo de Mar del Plata.
Doná a AICA.org

El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, compartió los tres puntitos para reflexionar a la luz del Evangelio de la misa dominical.

El prelado recordó la parábola del “sembrador” o de la “semilla”, al tiempo que aseguró que a esa parábola también podría llamársela “de los terrenos, porque la semilla que el sembrador siembra cae en diversos terrenos y, según sean éstos, la semilla va a crecer o no va a crecer”.

Luego, propuso reflexionar a raíz de tres palabras: terreno, fruto, porcentajes

¿Cómo está el terreno de mi corazón hoy?
Como primer puntito, recordó que los cuatro terrenos que se “nos describen nos invitan a preguntarnos cómo está hoy nuestro corazón para recibir la Palabra, la fe, la gracia y los diversos dones que el Señor nos otorga. Los símbolos son elocuentes y nos ayudan a reflexionar:

  • el borde del camino donde la semilla es rápidamente consumida por los pájaros;
  • el terreno pedregoso que hace secar la semilla;
  • el terreno espinoso que ahoga la semilla;
  • la tierra buena donde la semilla es fecunda.

Este primer punto, señaló, “busca ser un saludable examen de conciencia ante la presencia misericordiosa de Dios en nuestra vida, y sobre la respuesta que estamos dando y la que podemos dar”.

Dar verdadero fruto
Luego, monseñor Mestre manifestó que “dar verdadero fruto implica liberar los obstáculos, para que la semilla llegue realmente adonde tiene que llegar”. “Es permitir que el agua y la lluvia empapen y fecunden la dureza de nuestro corazón, como nos recuerda la primera lectura. Es dejar que la semilla entre en el surco abierto de la tierra de nuestro corazón”, continuó.

Y agregó: “La forma más clara de dar fruto es oír la Palabra y cumplirla. Es responder saludablemente al ‘¡El que tenga oídos que oiga!’. Dar fruto es escuchar lo que la Palabra, de forma particular, tiene para decirnos hoy a todos y cada uno”.

Dios valora los diversos porcentajes
Como último punto, el obispo de Mar del Plata dijo además que “es interesante ver cómo Dios pondera la capacidad de dar frutos en diversos porcentajes, aunque no todos sean del cien por ciento. Valora positivamente también el sesenta, incluso el treinta por ciento. Esto es importante para aprender a mirar la vida, los caminos y los procesos personales y comunitarios desde esta perspectiva valorativa, según diversos porcentajes. 

“Dar gracias por el crecimiento alcanzado, aunque falte más. Dios nos mira así; nosotros debemos mirarnos interiormente así y debemos mirar así a los demás. Muchas veces, las tendencias obsesivas del perfeccionismo no permiten captar la importancia de los pasos que se dan en el camino, aunque falte más para crecer”, enfatizó. 

Y finalizó: “La mentalidad calculadora de nuestro tiempo no nos permite valorar adecuadamente el crecimiento porcentual que se puede ir dando en una persona o un grupo, aunque falte mucho para llegar a la meta”.+