Viernes 11 de abril de 2025

Mons. García Cuerva: 'Estar atentos a las tentaciones que se nos presentan'

  • 12 de marzo, 2025
  • Buenos Aires (AICA)
El arzobispo de Buenos Aires rogó que "el ayuno, la entrega, la limosna, el dar a los demás, puedan ser herramientas para vencer las tentaciones que aparecen en este tiempo".
Doná a AICA.org

El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, presidió una misa el 9 de marzo, primer domingo de Cuaresma, en la catedral metropolitana.

A la luz de la Palabra, recordó en la homilía "que Jesús va conducido al desierto. Y dice que en el desierto, después de cuarenta días de no comer, tiene hambre. Y me parece que no es un detalle menor pensar esta situación de desierto y esta situación del hambre. El desierto no sólo lo tenemos que imaginar como un lugar geográfico; lo tenemos que pensar también como una experiencia de soledad, una experiencia de aridez, una experiencia de sequedad, una experiencia de cansancio, una experiencia de desgano". 

"Quizá -dijo-, después de todos estos días de calor, podemos recordar cómo cada uno de nosotros se sintió, en esos días tan duros de temperatura. De alguna manera, creo que eso es lo que nos puede pasar en el desierto: cuando perdemos las ganas, cuando no damos más, cuando estamos agotados, cuando no tenemos fuerza, cuando perdemos el ánimo". 

"Y, al mismo tiempo, agrega el Evangelio de hoy que Jesús también sintió hambre. Creo que es el momento oportuno para que aparezca el demonio. Porque, justamente, estamos más frágiles, entonces parecería que tenemos mayor predisposición para caer en las tentaciones, para que se nos presenten distintas tentaciones. Y, al estar más vulnerables, al estar más frágiles, entonces, posiblemente, podamos caer", continuó.

Monseñor García Cuerva dijo que al demonio "tenemos que pensarlo siempre como un seductor que se va a aprovechar de nuestra curiosidad y que  también se va a aprovechar de nuestra vanidad. Indudablemente, es un derrotado, porque lo derrotó Cristo para siempre con su muerte y su resurrección. Pero es un derrotado que actúa y se mueve como si fuera un victorioso, como si fuera un vencedor". 

El prelado se refirió también a las "tres tentaciones, que son las que hoy tiene Jesús en el Evangelio, y son tres tentaciones que también podemos tener nosotros. En primer lugar, la tentación del apego, la tentación de querer reducir todo a pan, de satisfacer nuestras necesidades inmediatamente. La tentación que tenemos todos en esta sociedad moderna del consumismo".

"La segunda tentación que se le presenta es la del poder. Esta tentación del poder, de presentarle el esplendor de los reinos, y decirle: "Si te postras delante de mí, todo te pertenecerá". Creo que una de las enormes tentaciones del hombre hoy es el poder. Y cómo, frente al poder mal entendido -no el poder como un servicio-, muchos se postran. Se postran con la corrupción, se postran con el dinero malhabido", enfatizó.

Como tercera tentación, el arzobispo porteño se refirió a la "tentación de la desconfianza". "Desconfiar de Dios. Es la tentación de: '¿Será que Dios va a cumplir lo que dice? ¿Será que la palabra de Dios es verdadera? Esta tentación de la desconfianza, que nosotros también podemos tener'", manifestó. 

Finalmente, dijo: "Pidamos a Dios que la oración, el ayuno, la entrega, la limosna, el dar a los demás, puedan ser herramientas para vencer las tentaciones que se nos presentan todo el tiempo. Todos las tenemos. Cuando tengamos tentaciones, pidamos con fuerza, en la oración, la presencia de la Virgen que, como madre, nos abraza; que, como madre, ella también venció al demonio para siempre".+