Mons. Martínez anima a 'primerear en el amor y en el servicio'

En su reflexión dominical, el obispo de Posadas reflexionó sobre la apertura de salvación a los paganos, en relación con la dimensión misionera a la que el Espíritu Santo nos anima.

En su mensaje dominical, el obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, reflexionó sobre la apertura de salvación a los paganos, en relación con la dimensión misionera a la que el Espíritu Santo nos anima.

“Esta actitud de apertura a los que no eran del pueblo elegido de Israel ya se manifiesta incluso en el Antiguo Testamento”, sostiene el prelado, indicando que “quizás una de las mayores dificultades en la acción evangelizadora sea una rutina sin conversión y sin Pascua”.

Esa rutina, adviertió, “lleva a una falta de fervor expresada en la fatiga y desilusión de los discípulos, en el acomodamiento al ambiente y en el desinterés, en la falta de alegría y esperanza”.

Citando las palabras del Papa Francisco en Evangelii Gaudium, el diocesano animó a “adelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos”.

Con ese deseo inagotable de brindar misericordia, fruto de haber experimentado la infinita misericordia del Padre y su fuerza difusiva, “la comunidad evangelizadora se mete con obras y gestos en la vida cotidiana de los demás, achica distancias, se abaja hasta la humillación si es necesario, y asume la vida humana, tocando la carne sufriente de Cristo en el pueblo”.

El obispo de Posadas también explicó que “la evangelización tiene mucho de paciencia, y evita maltratar límites. Fiel al don del Señor, también sabe fructificar, porque el Señor la quiere fecunda”.

“En este domingo, como esta mujer cananea que nos presenta el Evangelio, queremos acercarnos a Jesús con humildad y con fe, pedir ser sus testigos, y primerear en el amor y en el servicio”, concluye.+