Mons. Martín, a educadores: 'Ustedes son fiel reflejo de la esperanza de lo nuevo'

En el mes dedicado a quienes educan, el arzobispo de Rosario les agradeció su labor cotidiana con el estudiantado, citando una frase del beato Eduardo Pironio referida a la esperanza.

El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, les agradeció a los educadores por su labor cotidiana con los niños, adolescentes, jóvenes y adultos de cada pueblo y ciudad de esta jurisdicción eclesiástica.

En un mensaje con motivo del mes dedicado a quienes educan, el arzobispo rosarino citó al beato Eduardo Pironio, quien decía: "Una esperanza que no es una ilusión. Una esperanza que es confianza. Una esperanza que es camino, que es compromiso, que es coraje. Una esperanza que no es pasividad. Algo tengo que hacer".

"Sí, queridos educadores, ustedes son fiel reflejo de la esperanza de lo nuevo, esa esperanza que en Jesús no nos deja quietos si no que nos pone 'manos a la obra' porque bien sabemos que algo tenemos que hacer siempre: estar, acompañar, corregir, guiar, cuidar, amar", sostuvo.

Texto del mensaje
"Una esperanza que no es una ilusión. Una esperanza que es confianza. Una esperanza que es camino, que es compromiso, que es coraje. Una esperanza que no es pasividad. Algo tengo que hacer." (beato cardenal Eduardo Pironio)

Queridos educadores y educadoras:

Quiero acercarme un año más en este mes dedicado a cada uno de ustedes con una gran gratitud por el trabajo que día a día realizan con los niños, adolescentes, jóvenes y adultos de cada pueblo y ciudad de la Arquidiócesis.

Y quiero acercarme con estas palabras del cardenal Pironio que nos pueden ayudar a pensar en nuestra tarea cotidiana, tarea llena de esperanza.

Cada uno de ustedes bien sabe de esperanza que es confianza en el paso a paso de los estudiantes, en el camino que van recorriendo juntos, en las metas que se van trazando. Esperanza que también es compromiso en el cambio y en el crecimiento, en las seguridades y en los avances de cada uno.

Sí, queridos educadores y educadoras, ustedes son fiel reflejo de la esperanza de lo nuevo, esa esperanza que en Jesús no nos deja quietos si no que nos pone "manos a la obra" porque bien sabemos que algo tenemos que hacer siempre: estar, acompañar, corregir, guiar, cuidar, amar.

Les agradezco de corazón la tarea que realizan. Rezo por sus intenciones y los bendigo.+