Jueves 14 de noviembre de 2024

Buenos Aires: cuál es el gesto mensual del arzobispo porteño en la Chacarita

  • 1 de octubre, 2024
  • Buenos Aires (AICA)
Mons. Jorge García Cuerva acude a este cementerio, como un gesto para revitalizar en los fieles los valores de la fe y de la oración de honrar allí a sus seres queridos.
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El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, celebró una misa en el cementerio de la Chacarita el domingo 28 de septiembre marcando así, con su repetida presencia personal, los valores de la fe y la oración que asigna al hecho de que los fieles honren a sus seres queridos en su última morada terrenal.

El prelado celebró el oficio religioso en la capilla del panteón del Círculo de Suboficiales de las Fuerzas Armadas y se congratuló de que ese templo haya sido reinaugurado como lugar de oración.

Presidido por la imagen de Cristo crucificado, el mural artístico de fondo muestra advocaciones de la Virgen María a las que se encomienda el patronazgo de las Fuerzas Armadas: del Carmen, de la Merced (Ejército), Stella Maris (Marina) y de Loreto (Aeronáutica). Dicho mural fue realizado en 1997, por la artista plástica Mónica Corrales

En la homilía, al comentar la primera lectura -tomada del libro de los Números (1,16-29), que relata cuando el pueblo de Israel sale de Egipto en busca de la tierra prometida y tiene que pasar años en el desierto-, el arzobispo observó que, ante cada situación complicada, el pueblo se rebelaba contra Moisés (que lo conducía) y prefería volver a Egipto, y ser esclavo en aquel país.

"En épocas de crisis, en tanto que la gente busca soluciones, los mediocres buscan culpables", apuntó. Comentó al respecto que, cuando salió el último índice de pobreza, se dio cuenta de que la Argentina está llena de mediocres, porque todos buscaban culpables, pero nadie aportaba soluciones.


Monseñor García Cuerva mostró preocupación por el estado de los cementerios ante el abandono, los robos, los negociados con el dolor de la gente, etc. Dijo que los buenos son muchos, "pero no estamos organizados (como sí se organizan los pícaros que lucran con los robos)", y llamó a la responsabilidad de los deudos, las familias, los trabajadores de esos sitios y los contribuyentes en general. Sostuvo que quienes son contribuyentes deben exigir que se mantenga bien el cementerio, en el que honramos a nuestros seres queridos. Y afirmó que un dolor que se comparte se hace más llevadero.

Siguiendo con su glosa de las lecturas, señaló que a Josué -quien va a entrar con el pueblo en la tierra prometida y le dice a Moisés que no permita que otros profeticen en el campamento- y a san Juan -dilecto apóstol de Cristo, que le advierte a Jesús sobre uno que expulsaba demonios en su nombre-, aun siendo muy buenos, se les cuela algo de intolerancia. 

"No somos mala gente, somos como Josué y Juan", puntualizó, pero advirtió que a todos se nos cuela la intolerancia, la envidia, la mirada condenatoria del otro. Instó entonces a cortar con el "dedito acusador" de que la culpa la tiene el otro y a cortar con la tristeza porque al otro le va bien.

El arzobispo anticipó que volverá a celebrar misa en el cementerio el tercer domingo de octubre -fecha en que se celebra el Día de la Madre- a las 10.30, y también el 2 de noviembre -día de los Fieles Difuntos- a las 11.30, en lugares que quedan por definir. En esta oportunidad, ayudó en la ceremonia y leyó el Evangelio el diácono permanente Horacio Adami.

Entre otras personas, asistió también la subsecretaria de Gestión Comunal del Gobierno de la Ciudad, Guadalupe Rossi, quien en una conversación posterior a la misa señaló que hay un plan de obras en el cementerio y que, desde marzo de este año, el arzobispo está  yendo mensualmente a celebrar misa y bendecir las obras. Destacó la confluencia que se da desde la fe y lo cultural, para hacer de la necrópolis un lugar que nos una en el homenaje a quienes nos precedieron.

También asistieron a la misa la licenciada María Elena Tuma, a cargo de Patrimonio Histórico y Cultural del Cementerio de la Chacarita; el presidente del Centro Gallego, Ramón Suárez;y el doctor y profesor en historia del arte Juan Lázara, quien organiza visitas guiadas a diferentes cementerios y destaca el valor artístico, histórico y documental que hay en placas, estatuas y panteones, el cual requiere ser preservado del deterioro y de los robos. En ese sentido, el profesor Lázara acaba de presentar un concurso sobre templos y cementerios en el Fondo Nacional de las Artes.+ (Jorge Rouillon)