Mons. César Fernández: 'Que nuestra vida sea un anuncio gozoso del Evangelio'
- 15 de octubre, 2024
- Río Blanco (Jujuy) (AICA)
El obispo de Jujuy presidió la celebración por el Día de la Familia y las Misiones en el santuario de Río Blanco y Paypaya, en la segunda peregrinación diocesana durante octubre.
En el marco de la fiesta en honor a Nuestra Señora del Rosario del Río Blanco y Paypaya, y de los 90 años de la diócesis de Jujuy -que lleva por lema "Iglesia de Jujuy, con María, construye el Reino de Cristo"-, el domingo 13 de octubre se celebró el Día de la Familia y las Misiones.
En esa segunda semana de peregrinación al santuario, que se realiza cada domingo de octubre por una intención diferente, llegaron hasta Río Blanco las familias de la provincia y los fieles de todas las parroquias de la diócesis.
En su homilía, el obispo de Jujuy, monseñor César Fernández, destacó que, durante todo el mes, "el pueblo de Jujuy peregrina a la casa de su Madre, mirando en ella a la perfecta cumplidora de la Palabra de Dios".
"Como peregrinos, todos nosotros venimos a mirarla y a desahogar ante su corazón inmenso y generoso toda nuestra vida, nuestras penas, nuestros sufrimientos, nuestros dolores, nuestras angustias, nuestras búsquedas. Nos vamos felices cuando pedimos la bendición de Dios, de su madre a través de la Iglesia, y sentimos realmente que nuestra vida se apacigua, nos sentimos bendecidos", consideró.
Y señaló que "Dios tiene una palabra de amor para cada uno de nosotros, y eso renueva nuestra vida. Porque el amor siempre renueva la vida; cuando uno se siente amado y cuando uno de verdad puede amar a los demás, siente que su vida no se estanca, sino que se renueva; que la vida se vuelve hermosa, que la vida cobra sentido".
"Así entendemos que la vida es la experiencia que hacemos en este mundo del amor de Dios en nuestra propia vida, que se abre a esa eternidad dichosa, durante la que vamos a compartir con Él la felicidad para siempre en el cielo", añadió. Y planteó que, "así, desde el cielo María acompaña los pasos de esta Iglesia, de sus hijos que somos nosotros, de la Iglesia peregrina".
A su vez, sostuvo que "es bueno honrarla hoy, en el día en el cual la Iglesia por todo el mundo celebra la jornada misional, durante la que nos recuerda lo que somos desde que hemos sido bautizados: todos discípulos de Jesús, todos misioneros".
"Por eso, hoy quiero pedirle a la Virgen, la Reina de las Misiones, en primer lugar por nuestra Iglesia diocesana de Jujuy. Es una Iglesia misionera, lo ha sido desde el comienzo. Estamos celebrando nuestros 90 años, y el primer obispo de esta diócesis de Jujuy fue un misionero, monseñor Enrique Min, sacerdote del Verbo Divino. Recogía él la herencia de la Iglesia, de toda la historia de la evangelización", recordó.
Y animó a que "nuestra vida sea la de aquellos que encarnan la palabra de Dios, que viven la vida de Dios con gusto, con alegría, que se sienten felices del amor de Dios".
Por eso, invitó a irradiar el testimonio misionero y el amor de Dios a los demás: "Los apóstoles eran 12 y, con la Virgen y algunos más, a partir de ellos explotó la misión. Impulsados por el Espíritu Santo, llegaron a los confines de la tierra".
"Le pedimos a la Madre que nosotros no nos quedemos atrás y que, mientras estamos en este mundo, nuestra vida sea como fue la vida de la Virgen: anuncio gozoso del Evangelio y de la vida de Jesús", concluyó.+