Mons. Croxatto: ¿Cómo hacer nuestra confesión de fe?

Al celebrar la misa del domingo 23 de agosto en la catedral María Auxiliadora el obispo de Neuquén, monseñor Fernando Croxatto, animó a la comunidad a preguntarse: "Jesús, ¿quién sos para mi hoy?".

El obispo de Neuquén, monseñor Fernando Martín Croxatto , celebró la misa del domingo XXI durante el año, el 23 de agosto, en la catedral María Auxiliadora, transmitida a la comunidad por televisión y redes sociales. 

“Dónde dos o más estén reunidos, yo estoy en medio de ustedes. Esta es la presencia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo ”, comenzó diciendo el obispo, al recordar que, a pesar de vivir la celebración desde el hogar, el Señor se hace presente. “Hoy la palabra nos invita a mirar nuestro corazón con esta expresión tan linda que es una confesión de fe”, dijo al comentar el Evangelio, e invitó a los fieles a “decir la verdad sobre nuestra fe, que brote desde el corazón”. 

“Hoy el Señor nos invita a tocar el corazón y ver qué queremos decir a este Dios”, afirmó monseñor Croxatto. Tomando la carta de San Pablo, en la que “se reconocía ante Dios en la distancia infinita, en su pobreza”, dijo que “debemos dar gracias y asombrarnos siempre de que Dios quiere estar con nosotros. Este Dios grande es incomprensible e insondable pero profundamente amable, un Dios de bondad”.

Citando el Evangelio dijo que “la confesión en el Dios insondable nos mete en lo que acontece con Pedro. Sabemos que Dios es una gracia que se nos revela en el medio del corazón. Jesús se revelaba, y la gente no terminaba de verlo. Pero Pedro lo vio; por eso, fue un acto de fe profunda reconocer a Jesús en su presencia”. Y agregó: “La Iglesia trata de custodiar la fe y hacer memoria de ese Dios revelado en Jesucristo”.

Pero recordó que hacer nuestra confesión de fe “no se trata de confesar algo, sino de confesar a alguien, una persona concreta: Jesús de Nazaret. Por eso es que la pregunta que hoy le hace a Pedro, también nos la hace Jesús a nosotros: '¿Quién decís que soy yo?' Esta pregunta también nos revela quiénes somos nosotros, porque lo que creemos habla de quienes somos, en qué se sostiene nuestra existencia, a qué se reduce nuestra fe

Seguidamente, mencionó dos razones por las que hacer la profesión de fe en Jesús puede ser peligroso: “Porque nos desacomoda y porque nos hace encontrar en nuestra verdad más honda”. Al describir estos peligros, recordó “las veces que decimos que adoramos a Dios, pero no es el centro de nuestra vida; le decimos Señor, pero vivimos de espaldas a sus proyectos; decimos que somos miembros de la Iglesia, pero no somos discípulos de Jesús”.

Finalmente, el prelado preguntó: “'¿Qué dicen ustedes de Jesús?'  Ahora a nosotros nos ven: cuando nos entusiasmamos, cuando damos esperanza, cuando le damos sentido a creer en Jesús, mostramos su imagen atrayente y ayudamos a definir al otro. Por eso, de tu definición de fe y de la mía, depende la fe de muchos hermanos”, aseguró el obispo neuquino y concluyó su prédica animando a preguntar: Jesús, ¿quién sos para mí, hoy?”. +