Asamblea Plenaria: los obispos celebran la fiesta del 'enfermero de los pobres'
- 13 de noviembre, 2024
- Pilar (Buenos Aires) (AICA)
La misa por la memoria litúrgica de san Artémides Zatti fue presidida por el primado argentino y futuro cardenal Vicente Bokalic, acompañado en el altar por obispos de la Patagonia.
Los obispos que participan de la 125ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) comenzaron su tercera jornada celebrando la misa por la fiesta litúrgica de san Artémides Zatti, el "enfermero de los pobres", en la capilla de la casa de ejercicios El Cenáculo, ubicada en el partido bonaerense de Pilar.
La Eucaristía fue presidida por el futuro cardenal Vicente Bokalic CM, arzobispo de Santiago del Estero y primado argentino, y concelebrada por el obispo de Neuquén, monseñor Fernando Croxatto, y el obispo de Viedma, monseñor Esteban Laxague SBD.
En la homilía, monseñor Bokalic invitó a pensar en Zatti, a quien definió como "el hombre del camino, del caminar y de la bicicleta en las calles de Viedma, yendo y viniendo en su permanente atención a los pobres y enfermos. En el camino, encontró infinidad de situaciones y personas, necesitadas de atención compasión".
"En este año dedicado a la oración, necesitamos 'hacer nuestra la oración de los pobres y rezar con ellos'. Es un desafío que debemos acoger y una acción pastoral que necesita ser alimentada", planteó, parafraseando al Papa Francisco.
"Quizás podamos preguntarnos cómo nos interpelan los 'gritos de los pobres', que son muchas veces una oración, un pedido de atención, a veces muy silencioso, que buscan una respuesta o atención personal. Y quizás estamos ocupados en mil cosas", reflexionó.
El primado argentino consideró que "la Jornada Mundial de los Pobres es ya una cita obligada para toda la comunidad eclesial. Es una oportunidad pastoral que no hay que subestimar, porque incita a todos los creyentes a escuchar la oración de los pobres, tomando conciencia de su presencia y su necesidad".
"Es una ocasión propicia para llevar a cabo iniciativas que ayuden concretamente a los pobres, y también para reconocer y apoyar a tantos voluntarios que se dedican con pasión a los más necesitados", sostuvo.
"Hoy, en nombre de la Iglesia que peregrina en Santiago del Estero, damos gracias por los dones recibidos en este año de gracia: la canonización de Mama Antula, el reconocimiento de ser Iglesia primada. Siento que todo es obra de Dios Providente", concluyó.+