Mons. Conejero Gallego agradeció el apoyo de la CEA y pidió paz en la provincia
- 7 de marzo, 2021
- Formosa (AICA)
El obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, envió una carta titulada "Paz y Fraternidad" en respuesta a los obispos de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina.
Luego de que los obispos que conforman la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, enviaran un mensaje de apoyo al pueblo formoseño ante las situaciones de violencia en la provincia, el obispo local, monseñor José Vicente Conejero Gallego, respondió el 6 de marzo con una carta “en nombre propio, de la Iglesia que peregrina en Formosa, y de todos los hombres y mujeres de buena voluntad que habitamos en esta tierra del costado norte de la Patria, limítrofe con el vecino y fraterno país del Paraguay”.
En la misiva expresa su agradecimiento “de todo corazón” por la oración y el mensaje de cercanía fraterna y de solidaridad “en estos dolorosos momentos que vivimos”.
“He querido encabezar estas líneas con nuestro lema pastoral diocesano de este año 2021, lema que desea expresar nuestra firme fe en Jesucristo, Señor y único Redentor de todos”, explicó el obispo, en referencia a la frase: “Jesucristo es el Señor de todos, dichosos quienes confían en Él”.
“La presente situación que vivimos -aseguró- es una ocasión propicia para confesar nuestra fe y ser testigos de Jesús crucificado y resucitado. Su Espíritu nos hace recordar su enseñanza y su vida: felices los que tienen alma de pobres, los pacientes y afligidos, los que tienen sed de justicia, los misericordiosos, los puros de corazón, los que trabajan por la paz, los perseguidos por practicar la justicia. Él, que pasó haciendo el bien y curando a todos, nos dejó un ejemplo a fin de que sigamos sus huellas”.
“Desde hace décadas la paz y la justicia social son los dos grandes signos y más importantes problemas de nuestro tiempo”, afirmó citando a los padres conciliares: “el Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda que la aspiración profunda de la justicia social debe fundamentarse en el respeto de la dignidad transcendente del hombre: La igual dignidad de las personas humanas exige el esfuerzo para reducir las excesivas desigualdades sociales y económicas. Impulsa la desaparición de las desigualdades inicuas”, añadió.
“Pues, no nos quepa la menor duda de que tanto estas desigualdades, como la avaricia, raíz de todos los males… y de innumerables sufrimientos (1Tim 6,10), inciden en esta situación formoseña”, advirtió.
Finalmente, alentó: “Busquemos la paz, erradiquemos toda forma de violencia, cooperemos en instaurar la fraternidad universal; así, como nuestro querido papa Francisco, estos días en Irak, y nosotros en Formosa, en la Argentina, y en el mundo entero”.
“De nuevo, muchísimas gracias a los miembros de la Comisión Episcopal Ejecutiva, en representación de todo el episcopado argentino y, en particular, a mis hermanos obispos de la Región del Nordeste que, todos ellos nos han hecho llegar su oración y palabras de consuelo”, concluyó.
Por último, pidió "a María, madre de Jesús y de la Iglesia, y a San José, custodio del Redentor y esposo de la Virgen, nos protejan y defiendan de todo mal”.+