Mons. Colombo entronizó una reliquia de Angelelli en una casa de religiosas

El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Daniel Colombo, visitó el 30 de julio la Casa Madre de las Hermanas Dominicas de San José, de la ciudad de Córdoba, donde celebró la eucaristía y luego entronizó una reliquia del beato Enrique Angelelli en la iglesia San José. El prelado destacó que la beatificación de los mártires riojanos fue "una bendición" para el pueblo argentino.

El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Daniel Colombo, visitó el 30 de julio la Casa Madre de las Hermanas Dominicas de San José, de la ciudad de Córdoba, donde celebró la eucaristía y luego entronizó una reliquia del beato Enrique Angelelli en la iglesia San José.

"Fue un momento especialmente emotivo para la comunidad, contar desde ahora con la presencia del beato Enrique Angelelli, mártir, pastor cordobés que formó parte de la comunidad del Colegio San José y cercano a las hermanas de Villa de Soto", expresaron las religiosas.

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Antes de esta celebración eucarística, el prelado compartió una merienda con las dominicas, a las que conoció siendo obispo de La Rioja (septiembre de 2013 a junio de 2018), por la obra de las religiosas en el Hogar Virgen del Carmen, por la participación de las religiosas en la vida pastoral y vocacional, además de haber asignado en su gestión secretaria canciller en el obispado de La Rioja a la hermana Carina Acevedo OP.

En ese momento se acercaron las religiosas más ancianas en sus sillas de ruedas para escucharlo y recibir su bendición, como la hermana Catalina, de 93 años.



Monseñor Colombo compartió una charla amena, amplia donde entre otros temas, comentó cómo fue la tarea de promotor e impulsor de la causa de canonización de los mártires riojanos. Reconoció las pobrezas, fortalezas, aprendizajes, luchas durante este proceso ?que tuvo distintas etapas- y destacó el valor de saber esperar y confiar en la nobleza de los tiempos. "El tiempo está a favor de los pequeños", les dijo.

Consideró que la beatificación de los mártires riojanos fue un gran esfuerzo para la Iglesia riojana, y también una "bendición" muy grande para el pueblo argentino, pero que Dios siempre necesita de la ayuda humana para que la "gracia" sea fecunda. "Hay gente más preocupada por defender la ideología que por descubrir la luz, los signos de vida", expresó.

Asimismo, destacó una vez más la figura "heroica, noble y santa" del beato Angelelli, quien con su acento cordobés "tenía un estilo bien cordobés, por su picardía, su cercanía la hacía notar llamando a la gente con apodos muy graciosos".+