Viernes 18 de abril de 2025

Mons. Colombo: 'Dejémonos llamar por Dios a una vida nueva'

  • 7 de abril, 2025
  • Mendoza (AICA)
El arzobispo de Mendoza consideró que la Cuaresma es un buen momento para hacerlo. "Él quiere nuestra vida, Él nos juzga con misericordia, Él nos ama y nos rescata", aseguró.
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El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, presidió la Eucaristía dominical desde la parroquia Nuestra Señor de Monserrat, en la localidad mendocina de Godoy Cruz, donde señaló que "Jesús nos interpela, una vez más, acerca de nuestra capacidad de acercarnos a Él con un corazón necesitado de su misericordia".

Al reflexionar sobre el pasaje de la mujer adúltera y de quienes condenan desde un lugar de poder y autoridad, el arzobispo mendocino señaló que Jesús le responde a su pregunta con otra sobre sus propios pecados.

"Una ley sin corazón, una ley sin humanidad, una ley sin misericordia, que pretendía acabar con una vida", graficó al explicar a qué se aferraban aquellos "jueces" del relato evangélico.

A diferencia, destacó, Jesús se manifiesta como "un Dios que, en nombre de la vida que él mismo nos da, hace patente el perdón y la necesidad de reconocernos todos pecadores".

"Nuestras comunidades, nuestras sociedades también, están llenas de jueces. No de esos jueces que actúan nombrados por el Estado, sino de jueces de la vida de los otros", diferenció y reflexionó: "La enseñanza de Jesús nos hace pensar que para ser jueces, en nombre de Dios, tenemos que tener la misericordia de Dios en el corazón". 

"Esta historia que marca un cambio de vida para la mujer, que es dignificada. Jesús la hace ponerse de pie, la hace recuperar el porte habitual de alguien que está naturalmente parado, para hablarle de igual a igual e invitarla a una vida nueva", destacó.

Monseñor Colombo sostuvo que "la Cuaresma nos pone de pie, la Cuaresma nos invita a recuperar, no una posición cómoda, sino una posición en la que nos dejamos llamar por Dios a una vida nueva". 

"Él nos levanta, nos reconcilia y nos anima a una existencia digna y feliz. Recomencemos con Cristo. Él quiere nuestra vida, Él nos juzga con misericordia, Él nos ama y nos rescata".+