Goya: Jornada de los Pobres en la Fazenda Nuestra Señora de Itatí

El obispo de Goya, Mons. Adolfo Canecín, presidió la misa en el centro de recuperación de adicciones y reflexionó el mensaje del Papa para esta jornada, con el lema "No apartes tu mirada del pobre".

En el marco de la VII Jornada Mundial por los Pobres, que el Papa Francisco instituyó en 2017, el obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecín, celebró la misa en la Fazenda de la Esperanza Nuestra Señora de Itatí, ubicada en el camino a Cecilio Echeverría.

Allí, junto con las mujeres que realizan un camino de recuperación de las adicciones, se reflexionó y profundizó en modalidad de grupal sobre el mensaje del Papa para esta jornada, que se realizó con el lema "No apartes tu rostro del pobre".

"Un río de pobreza atraviesa nuestras ciudades y se hace cada vez más grande, hasta desbordarse", advirtió el pontífice en ese mensaje.

Además, el Papa aseguró que, si bien “cada día nos comprometemos a acoger a los pobres, no es suficiente. Ese río parece desbordarse; tanto, que el grito de nuestros hermanos y hermanas que piden ayuda, apoyo y solidaridad se hace cada vez más fuerte”.

“Vivimos en tiempos que no son especialmente sensibles a las necesidades de los pobres. La presión para adoptar un estilo de vida próspero aumenta, mientras que las voces de quienes viven en la pobreza tienden a no ser escuchadas", señaló Francisco.

Y manifestó: “En una palabra, siempre que nos encontramos con un pobre, no podemos mirar hacia otro lado, porque eso nos impediría encontrar el rostro del Señor Jesús”.

Por su parte, el obispo emérito de esa diócesis, monseñor Ricardo Faifer, también celebró la Eucaristía en la catedral Nuestra Señora del Rosario, en la que animó a los fieles a fijar la mirada en Jesús, que “recibió todo de las manos del Padre, pero no retuvo esa riqueza para sí, no consideró esta igualdad con Dios como algo que debía guardar celosamente. Al contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de servidor”.

El prelado invitó a reflexionar sobre “con qué espíritu estamos afrontando el viaje de la vida”. “Hemos recibido del Señor el don de su amor y estamos llamados a ser don para los demás”, subrayó, e instó a que cada uno se comprometa “para estar cerca de algún pobre".

Además -dijo- “colmados de dones, estamos llamados a hacernos don. Nosotros, que hemos recibido tantos dones, debemos hacernos dones para los demás”.

Finalmente el obispo emérito exhortó también a leer el mensaje del Papa, que “nos enseña cómo actuar de forma concreta con y por los pobres”, y a “unirse en la oración, pero sobre todo en la reflexión y en la acción sobre nuestra salida al encuentro de la pobreza, en sus tan variadas formas de manifestarse en el mundo de hoy”.+