Mons. Buenanueva: Las palabras de Simón, el pescador, llamado "Pedro"
- 25 de agosto, 2020
- San Francisco (Córdoba) (AICA)
Con el título "Las palabras de Simón, el pescador, llamado 'Pedro'", el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, compartió su reflexión semanal.
El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, compartió sus reflexiones sobre el Evangelio dominical en el periódico “La Voz de San Justo”.
“Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo». Jesús le dijo: «Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo»”, citó el prelado al comienzo de su columna.
“Las palabras más importantes de la vida se suelen hacer esperar. Tienen que echar raíces, crecer y, finalmente, darnos su fruto maduro. Así llegamos a decir: 'te amo', 'lo siento', 'creo en Dios', 'aquí estoy, contá conmigo' ”, enumeró.
“Cuando están a punto, fluyen solitas de nuestros labios, pero con el aliento que viene de lo profundo de nuestro cuerpo. Son palabras que dicen y 'nos' dicen ”, consideró.
“Eso es lo que ocurre con Simón Pedro en la escena del Evangelio de este domingo. El lugar donde son pronunciadas, tal vez, ha sido de ayuda. Hay lugares que invitan a contemplar, a cantar o a rezar. Jesús llevó a los suyos lejos de Jerusalén. Están en las cascadas que dan origen al Jordán. El lugar es aún hoy muy bello”, expresó.
Allí, precisamente, Simón Pedro pudo encontrar las palabras que desde hacía tiempo andaba buscando. Desde aquella tarde, junto al lago donde transcurría su vida de pescador, cuando Jesús pasó, lo miró y lo llamó. Simón, y Andrés, su hermano, pero también Santiago y Juan, dejándolo todo lo siguieron. Desde entonces, en todos venían creciendo sentimientos, intuiciones y decisiones que necesitanban encontrar las palabras justas para echar raíces y lanzar la vida hacia ellos. Porque eso hacen las grandes palabras de la vida ”.
“Solo necesitaron que Jesús hiciera la pregunta precisa: 'Y ustedes, ¿quién dicen que soy?'. Entonces, Simón sintió que, del inmenso mar interior de su corazón, subían a borbotones las palabras de la respuesta: '¿Quién sos vos? El Mesías, el que está lleno del Espíritu, el que abre el futuro, el que nos da esperanza. Vos sos el Hijo del Padre'. Aquel día, Simón tomó la palabra y dijo las palabras que todos andaban buscando. Y fue declarado bienaventurado por el mismo Jesús”, recordó el obispo.
“Pero, ni la vida, ni la fe, ni las palabras que navegan en el corazón se pueden administrar. El domingo próximo escucharemos a Simón Pedro decir un par de tonterías”, anticipó. “Necesita tiempo para que esas palabras certeras dichas en las fuentes del Jordán lleguen a transformar realmente su vida. Así es la fe: un camino que nunca se detiene. Tendrá que experimentar que aún puede fallar -negará a Jesús tres veces-, pero que, por encima de todo, el amor de Jesús es siempre más fuerte”, aseguró.
“Y, nuevamente, tendrá palabras certeras: 'Jesús, Señor, vos lo sabés todo. Vos sabés que yo te amo'”. +