Mons. Buenanueva anima a hacer del corazón 'un templo santo'
- 7 de marzo, 2024
- San Francisco (Córdoba) (AICA)
En su reflexión semanal, el obispo de San Francisco destaca que en Jesús habita el aliento de vida verdadera, al que se accede "cuando comulgamos en la Eucaristía que nos reúne cada domingo".
El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, reflexionó sobre el Evangelio del domingo, en el que Jesús echa a los mercaderes del Templo, y lamentó que “la pasión humana por destruir parece ser abrumadora y dominante”.
“Como si creyéramos que, por el solo hecho de echar por tierra con furor lo que otros han construido, las cosas pudieran rehacerse mágicamente”, apuntó.
Asimismo, dirigiéndose a Jesús, expresó: “Vos, Señor, sabés bien hasta dónde puede llegar esa pulsión de muerte y destrucción, pues conocés el corazón humano como nadie; pero porque has sufrido en tu propia persona esa furia destructiva”.
Sin embargo, destacó que, en Jesús, “habita el aliento de la vida, de la vida verdadera, la que viene del corazón del Padre Creador y que es la chispa secreta que anima a toda la Creación”. “En tu corazón, en tus manos y en tus palabras ese aliento de vida nos alcanza a nosotros”, añadió.
“Levantado en alto y crucificado por nuestros pecados, el Aliento del Padre te ha rescatado del poder de la muerte: el templo santo de tu cuerpo, al tercer día, fue reconstruido más sólido y hermoso, tan amplio y duradero, que todos nosotros tenemos un lugar en él. A él accedemos cuando comulgamos en la Eucaristía que nos reúne cada domingo”, consideró.
Para finalizar, suplicó que, en esta Cuaresma, el Espíritu venga una vez más a nosotros y purifique “el templo de nuestra vida, de nuestra Iglesia y de nuestro mundo”.
“Hacé de nuestro corazón un templo santo para la gloria de tu Padre. Que en él habiten tu amabilidad, tu concordia y tu mansedumbre, para que podamos ofrecer a todos, especialmente a los pobres y heridos el consuelo de tu Paz”, concluyó.+