Mons. Braida animó a "llevar adelante juntos la misión evangelizadora"

El obispo de La Rioja reflexionó sobre las conclusiones de la última Asamblea Diocesana y recordó la disposición de esa Iglesia particular a estar en "permanente salida".

El obispo de La Rioja, monseñor Dante Gustavo Braida, envió un mensaje a la comunidad a modo de balance de los actuado durante Asamblea Diocesana realizada el 5 de noviembre. “Culminamos un proceso iniciado un año atrás cuando nos propusimos escuchar el parecer sobre la Iglesia de muchos hermanos y hermanas”, destacó.

"Esas opiniones fueron recogidas tanto por los decanatos como por las diferentes áreas pastorales y los movimientos eclesiales para que, luego de presentarlas en la anterior asamblea del mes de abril, fueran tabuladas y organizadas en ‘luces’, ‘sombras’ y ‘propuestas’ para la Iglesia riojana”, puntualizó.

El prelado riojano indició que se inició un proceso de lectura y de priorización de esos aportes que se presentaron durante la asamblea de noviembre, y en la que todos los participantes “sentimos el gozo de poder asumir juntos nuestra realidad eclesial y sentirnos corresponsables de afrontar los cambios necesarios para renovar la vida de la Iglesia dejándonos llevar por la guía del Espíritu Santo”, expresó.

En el camino recorrido, subrayó, “pudimos ver que nuestra Iglesia diocesana tiene una raíz ancestral en su vivencia de la fe, nos reconocemos como una Iglesia familia que busca estar en permanente disposición a la salida”.

“Con claridad vimos también que falta formación a los laicos y un real compromiso con las problemáticas sociales”, añadió. 

Por otra parte, el obispo mencionó que durante el encuentro sinodal de noviembre se profundizó en la necesidad de que la Iglesia sea aún más acogedora de los jóvenes, que esté preparada para recibirlos como vienen, en cualquier situación que se encuentren y para acompañarlos en sus realidades. También se planteó que esa Iglesia “camine junto al pueblo de Dios con creatividad y audacia; que sea más abierta, cercana y comprometida”.

Monseñor Braida subrayó que “mientras seguimos caminando con toda la Iglesia del mundo los tiempos previos al Sínodo sobre la Sinodalidad tenemos que ocuparnos de responder a los desafíos que ya vamos descubriendo entre nosotros. Ocasión más que propicia para poner al servicio de la misión los carismas que cada bautizado ha recibido”.

Finalmente, el prelado agradeció a los que participaron tanto en los trabajos previos como en la asamblea. “Estamos viviendo tiempos nuevos y esperanzadores en la Iglesia y queremos que todos participen de la alegría de llevar adelante juntos la misión evangelizadora. Misión que no es otra que seguir a Jesús y su mandamiento del amor”, concluyó.+