Mons. Azpiroz Costa: 'Que el Señor nos dé corazón de buen pastor'

El arzobispo de Bahía Blanca animó a la comunidad a comprender en la figura de Cristo Buen Pastor "esta riqueza que hoy nos regala", al tiempo que pedía rezar por las vocaciones.

El arzobispo de Bahía Blanca, monseñor fray Carlos Alfonso Azpiroz Costa OP, reflexionó en la catedral Nuestra Señora de la Merced sobre la imagen del Buen Pastor que nos presenta el Evangelio.

“La figura del pastor, presente en las distintas etapas del pueblo de Israel, encuentra su sentido pleno en la figura de Cristo”, comenzó reflexionando el prelado, y destacó que la novedad del Evangelio es que Cristo dice “Yo soy el buen pastor”.

Haciendo referencia a la realidad actual del país, lamentó que “hoy hay una crisis de conducción, de autoridad, no encontramos pastores, no sabemos a quién creerle”. “Y acá no estoy hablando de los que están afuera, también en la Iglesia uno se mira cada día y piensa: ‘Estoy lejos de la imagen del buen pastor’”, indicó.

A su vez, destacó que la figura del pastor de la que habla Jesús refiriéndose a sí mismo no solo indica conducción sino también compañía: “Muchos dicen ‘síganme’ pero pocos son los que están conmigo, interpretan mis sentimientos, deseos, sueños. No solo eso, sino también pocas características de hospitalidad, ‘Tú preparas una mesa, me unges con óleo, me lavas los pies’”.

Además, reflexionó sobre las tres contrafiguras que presenta el pasaje de Lucas: El ladrón, que mata y roba, mientras que Jesús dice “Yo vengo a que tengan vida y la tengan en abundancia”. El mercenario, a quien no le interesan las ovejas; en cambio el buen pastor arriesga su vida para salvarlas. Y la última figura que es el extraño, a quien las ovejas no reconocen. En cambio, las ovejas conocen al pastor y Él las conoce a cada una por su nombre.

Para ilustrar la importancia de este último punto, monseñor Azpiroz Costa tomó una imagen del Evangelio de Juan: María Magdalena, quien lo reconoció en el sepulcro cuando la llamó por su nombre. “El buen pastor llama por el nombre”, subrayó, y sostuvo que “el buen pastor me conduce, hay una lógica espiritual en todo esto”.

“Que el Señor nos dé corazón de buen pastor en todas las actividades y nos conceda comprender en su figura esta riqueza que hoy nos regala”, concluyó el arzobispo de Bahía Blanca, al tiempo que pidió rezar por las vocaciones.+