Mons. Aspiroz Costa llamó a hacer "una cadena de unión" más fuerte que la guerra
- 4 de abril, 2022
- Bahía Blanca (Buenos Aires) (AICA)
El arzobispo de Bahía Blanca celebró la misa en oración por los caídos y veteranos de Malvinas, y animó a poner la mirada en dónde venimos y hacia dónde vamos.
En su homilía de este sábado 2 de abril, en la conmemoración de los caídos y veteranos de Malvinas, monseñor Carlos Aspiroz Costa OP, arzobispo de Bahía Blanca, comenzó diciendo: “El que no sabe de dónde viene difícilmente sabrá a dónde va. En la historia de la salvación, Cristo, la Iglesia son parte de ese camino de donde venimos”.
Luego, el prelado comentó el exilio del pueblo judío de Egipto, y años después, el exilio de Babilonia. Este pueblo, "tiene una gran experiencia histórica de opresión”, señaló.
Con relación a esto, comentó que el profeta Isaías, en la primera lectura, anima al pueblo judío a huir de Babilonia. Y agregó: “Se pone en marcha todo un pueblo hacia la libertad, y el profeta apela a una realidad del pasado; el éxodo de Egipto, de la esclavitud, para animar ese momento”.
En ese sentido, expresó: “El pasado aquí es garantía para el presente y para el futuro, un futuro que nunca, por más que tengamos bolas de cristal, lograremos discernir”.
Además, afirmó que “la fe es la memoria del paso de Dios por nuestra historia, más que anécdotas en crónicas, y es porque el pasado nos ayuda a tener confianza para el presente y nos ayuda a atisbar algo que relaciona la vida por el futuro que es la esperanza”.
A continuación, resaltó el mensaje de San Pablo en la segunda lectura: “Dice que todo lo que ha vivido lo tiene por basura, al lado del encuentro y el conocimiento con Cristo Resucitado. El camino de la salvación cristiana nos hace caminar hacia el futuro”, explicó el obispo.
Después se refirió al Evangelio de la mujer adúltera, y animó a reconocer “la misericordia, el perdón, la cercanía de Dios. Un perdón que se hace vivo y palpable en Jesús”.
En cuanto a este episodio, hace referencia al abajamiento de Jesús al escribir en el suelo lo que es Palabra de Dios.
Seguido a esto, se refirió a la “desmalvinización”, al olvido que sufren los veteranos. “Sabemos que hay corrientes que hacen que todo esto pueda quedar en un mero hecho folklorico. Hoy es 2 de abril, mañana es 3, y se acaba”.
Por eso, se refirió a lo “terrible del olvido” y mencionó el episodio del Buen Ladrón, quien exclamó frente a la cruz: “Acuérdate de mí”. Así, el obispo resaltó que hoy Jesús repite ese gesto de misericordia: “Hoy mismo estarás conmigo en el paraíso”.
Para terminar, se refirió a los jóvenes presentes y a los que entonces eran jóvenes: “No dejen que el odio marchite las energías generosas y la capacidad de entendimiento que todos llevan dentro”.
Y concluyó exhortando: “Hagan con sus manos unidas una cadena de unión más fuerte que las cadenas de la guerra. Así serán jóvenes preparadores de un futuro mejor, así serán cristianos, y así podrán responder 'de dónde venís y a dónde vas'”.+