Tienen entre 18 y 25 años, son universitarios y dedicaron un fin de semana para honrar la gesta de Malvinas y rezar por la unidad nacional, donde hace 502 años se celebró la primera misa.
El arzobispo de Bahía Blanca celebró la misa en oración por los caídos y veteranos de Malvinas, y animó a poner la mirada en dónde venimos y hacia dónde vamos.
El vicario general presidió una misa en la catedral, colmada de familiares de los muertos, donde afirmó que 40 años después "es imposible que no se renueve el dolor de lo que causa la guerra".
El padre Martínez Torrens SDB pidió el reconocimiento de los veteranos, "que continúan combatiendo", y llamó a "reivindicar toda vida", como la defendieron durante la guerra.