Mons. Araya: Caminar juntos al estilo de Jesús y a imagen de Brochero

En el inicio de la etapa diocesana del Sínodo convocado por el papa Francisco, el obispo de Cruz del Eje, monseñor Hugo Ricardo Araya, llamó a "Caminar juntos, sirviendo, no dominando".

El obispo de Cruz del Eje, monseñor Hugo Ricardo Araya, presidió el domingo 17 de octubre la misa de apertura de la etapa diocesana del Sínodo de la Sinodalidad, convocado por el papa Francisco.

En referencia al Evangelio, el obispo señaló que el Maestro nos enseña a “caminar juntos, sirviendo, no dominando”. Y detalló: “Juan y Santiago piden lugares en la gloria, pero no comprenden la gloria como Jesús. Para Jesús, la gloria es igual a cruz y la cruz es manifestación del amor de Dios en Cristo. La cruz es expresión de amor que se entrega”. 

“Lentamente, en la vida vamos captando la grandeza del amor de Dios manifestado en la cruz de Cristo”, observó el prelado. El amor de Dios, afirmó, “es mucho más de lo que imaginábamos”. 

“Gloria para Jesús es amor. A la gloria se sube bajando, porque a la gloria se sube amando, porque a la gloria se sube derramando la sangre, porque la gloria es lo mismo que entregar la vida y esto es servir, en el lenguaje de Jesús”, aclaró. “Nada más lejos de esto que los pensamientos de los apóstoles, por eso Jesús les dice: ustedes no saben, no saben lo que piden".

Lo que espera Jesús, afirmó monseñor Araya “es que caminemos juntos”, y no quiere que nos sintamos “dueños, dominadores de otros”. El desafío para la Iglesia, “es que aprendamos a caminar juntos sin dominarnos; al estilo de Jesús, esto se llama sinodalidad. Unir las fuerzas, conjugar acciones, a partir del Espíritu de Dios que ha sido derramado en nosotros por el bautismo”.

“El único poder para Jesús es el servicio. A todos nos acecha la tentación del dominio. Hemos estar vigilantes, experimentemos lo que es el poder del amor. ¿Hemos experimentado el poder del amor? Entonces sí hemos hecho experiencia de Evangelio”, sostuvo.

“Caminar juntos. Es todo lo que espera Jesús de nosotros. Esto significa a veces reunirse en asamblea, por ejemplo una asamblea parroquial o zonal; pero sinodalidad es un estilo, una mentalidad, un modo de andar, más allá de algunos acontecimientos. Es un modo de vivir en la Iglesia, una manera de vivir todos los días. Por eso pidamos el don de escuchar que es más que oír. Escuchar a Dios hasta escuchar con Dios el clamor de su pueblo, y escuchar al pueblo hasta sentir que encontramos ahí el querer de Dios, su voluntad”, exhortó.

“Ustedes me dirán que es difícil este camino sinodal, y es cierto”, reconoció el pastor de Cruz del Eje, “pero nosotros tenemos en Brochero un ejemplo de caminar juntos”. “Pucha que supo caminar juntos. Él supo caminar junto al Papa de su tiempo, a su obispo y sacerdotes. Con los dirigentes políticos de todos los colores, con las instituciones. Con las mujeres y hombres comunes de su pueblo. Junto con los que habían errado el camino, con los que estaban fuera de ley”, enumeró.

“Dicen los estudiosos que Brochero no emprendía una obra sin estar seguro del impulso comunitario que empujaba esa obra ¿Por qué convencía Brochero a la gente? ¿Por su capacidad de comunicar? ¿Por su simpatía? Seguro que sí, pero esto no alcanza para responder totalmente. Quizás la respuesta más acertada es porque él se había hecho como ellos, se había hecho uno de ellos por compartir la vida”, valoró. “Cuando le piden al obispo que vuelva de párroco, le dicen: sin ofender a nadie creemos que nadie lo puede reemplazar, porque él se ha hecho tan como nosotros que no es fácil encontrar otro párroco como él. Esto es caminar juntos, esto es gloria, esto es el amor, esto es Sínodo”, concluyó.+