Mons. Aguer clausuró las fiestas patronales en honor del Sagrado Corazón de Jesús
- 2 de julio, 2019
- Cambaceres (Buenos Aires)
El arzobispo emérito de La Plata, monseñor Héctor Aguer, clausuró este sábado 29 de Junio, solemnidad de San Pedro y San Pablo, las fiestas patronales del Sagrado Corazón de Jesús, de Cambaceres, Ensenada. A su término, el prelado ofreció una charla sobre "El Sagrado Corazón de Jesús, la vida, la familia y la patria".
La misa estuvo concelebrada por el párroco, presbítero Christian Viña; y el padre Isidro Cipres, Franciscano de la Inmaculada, misionero en las villas de Melchor Romero, y Olmos.
Al culminar la celebración, el prelado ofreció una charla sobre "El Sagrado Corazón de Jesús, la vida, la familia y la Patria"; en la que respondió, también, a distintas preguntas de los concurrentes. Por último, se compartió el almuerzo comunitario.
En su exposición, monseñor Aguer aclaró que en la Biblia, el corazón se refiere al orden racional, al centro de una persona, a la persona misma. "Se trata de un amor superior; no es un concepto sensible, placentero, y mucho menos egoísta. Por eso, cuando se habla del Corazón de Jesús se indica toda su entrega de amor hacia nosotros", explicó.
"El problema principal en la Argentina es que Cristo no es conocido ni amado. El país está lleno de paganos bautizados; o sea, de personas que han recibido ese y tal vez otros sacramentos de la iniciación cristiana, pero que ni aparecen por la Iglesia y, por supuesto, no viven con coherencia la fe que recibieron", lamentó el prelado. "Se necesitan, más que nunca, sacerdotes conforme al Corazón de Jesús: que no se dediquen a dar latigazos, pero tampoco que ´acaricien el lomo´ de los fieles. El Corazón de Jesús llama a predicar la verdad... La Iglesia no está para que todos tengan tierra, techo y trabajo. La Iglesia está para buscar la salvación de sus hijos, y que lleguen al Cielo", aseguró.
En ese sentido, consideró que "debe repensarse cómo y a quiénes se bautiza. Cuando, en la Iglesia, se empezó a bautizar a los niños, se contaba con familias cristianas; que brindaban una adecuada formación religiosa. Hoy, eso ya no existe; y se bautizan niños con padres que sólo cumplen una costumbre.... Yo creo que en la Iglesia antigua no se permitiría una cosa así. Baste recordar cómo se preparaban, en la Iglesia primitiva, los adultos que iban a bautizarse", señaló.
"La descristianización en la Argentina avanza cada vez más", reconoció monseñor Aguer, "y lo vemos, por ejemplo, en la destrucción de la familia".
"Alfonsín hizo un gran daño cuando legalizó el divorcio. Hasta entonces, el matrimonio civil era indisoluble. Se siguió con una serie de leyes desastrosas, que han llenado el país de niños huérfanos, con padres vivos.... Ahora quieren imponer, totalitariamente, la así llamada "ESI"; Educación Sexual Integral, o sea, una calamidad,,, Lo que en realidad debería enseñarse es educación para el amor, la castidad, el matrimonio, y la familia", afirmó.
Finalmente, expresó que "lamentablemente, después del Concilio Vaticano II, numerosos teólogos, en el campo moral, sostuvieron que lo importante es ser bueno, y no hacer el mal. Pero dejaron de hablar de los Mandamientos (y del sexto lo hicieron absolutamente), a la luz del Sermón de la Montaña, de Jesucristo. Por eso, en buena medida, se ve lo que se ve. ¿Cuánto hace que no escuchan por ejemplo, alguna homilía sobre la castidad y la virginidad hasta el matrimonio?", planteó.+